Existen diferentes tipos de drenaje que pueden aparecer en una herida a medida que ésta se cura. Algunos forman parte del proceso natural de cicatrización, pero hay ocasiones en las que el drenaje es un signo de infección.
Los siguientes son los diferentes tipos de drenaje de la herida:
Drenaje sanguinolento
El drenaje sanguinolento es el primer drenaje que produce una herida. Es la sangre roja y fresca que sale de la lesión cuando se produce por primera vez. Se espesará a medida que la sangre comience a coagularse.
Este drenaje inicial se produce cuando una herida se encuentra en la primera fase de curación, conocida como fase inflamatoria. El drenaje sanguinolento puede durar más tiempo en las heridas más profundas.
El drenaje sanguinolento que se produce más tarde en el proceso de cicatrización de la herida puede ser un signo de mayor daño en los tejidos de la zona. Esta secreción posterior puede ocurrir con heridas más grandes que requieren que los vendajes se cambien regularmente. Arrancar un vendaje o apósito puede hacer que la herida se reabra, provocando un drenaje sanguinolento rojo.
Drenaje hemorrágico
El drenaje sanguinolento que persiste o empeora puede ser un signo de hemorragia. Esto ocurre cuando se dañan los tejidos más profundos por debajo de la superficie de la piel y se corta una arteria o una vena.
Si se corta una arteria, la sangre puede aparecer brillante y salir a chorros de la herida. Si se daña una vena, la sangre puede ser de un rojo más intenso y salir a borbotones.
Las heridas pequeñas que sangran pueden tratarse aplicando una presión directa y firme con un paño limpio. Una vez que la herida se cierra y la hemorragia se detiene, la zona deberá limpiarse y tratarse, y luego cubrirse.
Las heridas grandes o profundas que sangran suelen necesitar el tratamiento de un médico. Si la hemorragia no se puede controlar fácilmente, se debe contactar con los servicios de emergencia. Cualquier persona que no esté segura de la gravedad de una herida debe buscar atención médica.
Drenaje seroso
El drenaje seroso está compuesto principalmente por plasma. A menudo es fino y acuoso y suele tener un aspecto entre claro y amarillento o parduzco. Pequeñas cantidades de drenaje seroso son normales durante las primeras etapas de la cicatrización.
El drenaje seroso continuo puede ser un signo de que hay altos niveles de bacterias viviendo en la superficie de la herida. En estos casos, el cuerpo está produciendo suero adicional para intentar combatir las bacterias. Cualquier persona que experimente un drenaje seroso excesivo debe acudir a un médico.
Drenaje purulento
Mientras que los otros tipos comunes de drenaje son normales de ver durante el proceso de curación, el drenaje purulento no lo es. El drenaje purulento es un fuerte indicador de que la herida está infectada.
El drenaje purulento suele aparecer como un líquido con una textura ligeramente más espesa, similar a la leche. El color del drenaje purulento puede variar de un amarillo grisáceo a verde o marrón.
El drenaje purulento está causado por el número de células infecciosas vivas y muertas en la zona, así como por el envío de glóbulos blancos por parte del cuerpo para combatir la infección.
A medida que la infección empeora, la cantidad de secreción suele aumentar. El drenaje purulento requiere una visita al médico para su diagnóstico y tratamiento.
Drenaje seropurulento
Como su nombre indica, el drenaje seropurulento es una combinación de drenaje seroso y drenaje purulento. Se produce cuando el drenaje seroso claro se tiñe de un líquido lechoso de color variable, similar al del drenaje purulento.
El drenaje seropurulento puede ser un signo temprano de una infección, pero también puede ser un signo de que la infección está desapareciendo. Cualquier persona que experimente un drenaje seropurulento debe hacer que un médico diagnostique su herida.