El síndrome del pene pequeño: Características y sugerencias de tratamiento de autoayuda

Una de las mayores fuentes de comentarios en el sitio web de Mental Help Net en los últimos meses se debe a una serie de artículos que tienen que ver con la ansiedad de los hombres por el tamaño pequeño de su pene. En los artículos originales, Un trastorno de ansiedad: El síndrome del pene pequeño, y El autoconcepto masculino y el síndrome del pene pequeño, las premisas del Dr. Schwartz eran que, en muchos casos, los penes de los hombres no eran tan pequeños como creían o eran inaceptables. A esto le siguió una avalancha de respuestas que, en su mayoría, eran de enfado y de oposición a la implicación de que la percepción de tener un pene pequeño era un problema psicológico más que físico. Los intentos de los doctores Schwartz o Dombeck por aclarar la cuestión se encontraron en gran medida con el escepticismo o el rechazo.

Este animado debate no era algo que esperábamos cuando se publicó el primer artículo sobre el tema. Al responder a la discusión en curso, nos hemos esforzado por comprender mejor la mentalidad de los hombres que se quejan de este problema que lleva la etiqueta de «síndrome del pene pequeño». En el presente ensayo, queremos presentar nuestra comprensión de la psicología detrás del síndrome del pene pequeño, y queremos hablar de lo que los hombres que se enfrentan a este problema pueden hacer para ayudarse a sí mismos a sentirse mejor. Lo que tenemos que decir sobre estos hombres proviene de nuestras observaciones de los comentarios que han dejado en respuesta a los ensayos del Dr. Schwartz, y de algunas de las interacciones que se han producido en ellos. Al hacer afirmaciones sobre la psicología de todo un grupo de hombres, estaremos dibujando una especie de caricatura o imagen compuesta; algo que describe los problemas a los que se enfrenta este grupo de hombres en sentido amplio, pero que quizá no se ajuste perfectamente a ningún caso individual. Lo sabemos, y no queremos que nadie sienta que todo lo que decimos aquí debe aplicarse específicamente a ellos.

Características de los hombres con síndrome del pene pequeño

Los hombres que se autoidentifican como poseedores de un pene pequeño que afecta a sus vidas de forma sustancialmente negativa y que han comentado al respecto en Mental Help Net tienden a compartir características en común

Una cierta rigidez psicológica, obsesión o fijación está presente. Estos hombres son absolutamente inflexibles en su convicción de que sus genitales son demasiado pequeños. Insisten en que se han medido a sí mismos y parecen desmesuradamente centrados en dicha medición. También están convencidos de que son incapaces de complacer a una mujer a través del coito, aunque, en general, no son capaces de citar muchas pruebas para demostrar que esto es cierto. De hecho, muchos de estos hombres admiten haber tenido pocas o ninguna experiencia sexual. Se da a entender que algunas de las pocas experiencias sexuales que tuvieron algunos de estos hombres fueron con prostitutas. Muchos pueden haber tenido un solo encuentro sexual. Otros afirman que evitan por completo la sexualidad porque se sienten profundamente avergonzados del tamaño de su pene. Todos estos hombres afirman la creencia de que las mujeres les tratarían universalmente con desprecio si les vieran desnudos.

Estos hombres con el Síndrome del Pene Pequeño están muy centrados y obsesionados con las mujeres y con lo que éstas quieren o no quieren. Parece que ven a las mujeres como ridículas, castradoras, poderosas y «como diosas». Sin embargo, la energía de «diosa» que se atribuye a las mujeres es menos la sexualidad positiva de una Afrodita y más la energía devoradora de una Kali. Me viene a la mente la imagen clásica de la «Vagina Dentata» (la mítica vagina dentada que puede arrancarte el pene a mordiscos).

Una variedad de trastorno de ansiedad

Esta visión altamente idealizada e irrealmente amenazante de «todas las mujeres» (al menos de «todas las mujeres» que son potenciales parejas sexuales), y el comportamiento de evitación asociado y la consiguiente falta de relaciones reales con las mujeres cuando tales relaciones son anheladas tan dolorosamente es consistente con la idea de que el Síndrome del Pene Pequeño implica, en algunos casos, una variedad de trastorno de ansiedad en la línea de la Fobia Social (Trastorno de Ansiedad Social). Estos hombres adoptan un comportamiento de evitación y expresan temores profundos y fundamentales sobre su apariencia, su capacidad de rendimiento sexual y su adecuación social. Este miedo se ve perpetuado por un pensamiento muy distorsionado sobre las mujeres y la sexualidad.

La ansiedad y la vergüenza y la falta de experiencia real en las relaciones que caracteriza a los hombres con el Síndrome del Pene Pequeño les lleva a sentirse desesperanzados y deprimidos y, en algunos casos, suicidas. Esto se desprende de las declaraciones en los comentarios que algunos de estos hombres han dejado sobre cómo se sienten miserables y desean morir.

La rigidez cognitiva presente en los comentarios de los hombres es coherente con la idea de que existe un trastorno de ansiedad o un problema depresivo. Estos hombres muestran prominentes sesgos cognitivos en el sentido de que aceptan fácilmente la información que tiende a confirmar su percepción de sí mismos como inadecuados, pero rechazan la información que es contraria a sus convicciones. Sólo los datos que les convencen de la pequeñez de su tamaño y de la desesperanza de su posición existencial se toman en serio y se aceptan como hechos. Nuestros intentos de argumentar puntos de hecho con estos hombres fueron rechazados categóricamente, y más de una vez fuimos acusados de mantener falsas esperanzas cuando afirmamos que tener un pene pequeño no tenía por qué ser el fin del mundo.

Posiblemente: Retraso en el desarrollo y narcisismo invertido

El síndrome del pene pequeño puede estar describiendo algo más que simples problemas de ansiedad y depresión en algunos casos. El grado de rigidez de las creencias sobre el pene y sobre la naturaleza rechazante de las mujeres es muy elevado en algunos de estos hombres, lo que sugiere algo parecido a un trastorno de la personalidad o, más sencillamente, un retraso en el desarrollo que algunos de estos hombres pueden haber experimentado en cuanto a su madurez social, quizá como consecuencia del trauma de su vergüenza por su pene pequeño. Parece que, en algunos casos, la visión que estos hombres tienen de las mujeres sigue siendo la de una relación de niño a madre (o, si se prefiere, de adorador a diosa), en lugar de la de hombre adulto a mujer adulta. Hay poca sensación de que estos hombres crean que están en relaciones de pares con las mujeres.

Hemos ideado el término «Narcisismo Invertido» en nuestros intentos de caracterizar la naturaleza del retraso en el desarrollo que hemos percibido que ocurre en el Síndrome del Pene Pequeño. Para entender lo que queremos decir con narcisismo invertido, primero es importante entender el término psicológico «narcisismo».

Fundamentalmente, el narcisismo se refiere al interés excesivo de una persona en su yo y en su aspecto. El narcisista muestra una forma de pensar grandiosa sobre sus propios talentos, belleza, masculinidad o feminidad e inteligencia. Aunque tienen un sentido inflado de la autoestima, generalmente son desvalorizadores y despectivos con los demás. De hecho, para el narcisista, los demás generalmente no son tratados como pares, sino como meros objetos que deben ser explotados por motivos egoístas. Un ejemplo muy claro de narcisista masculino sería el «Casanova» que promete todo a las mujeres para explotarlas a cambio de favores sexuales y que las abandona después de haber conseguido lo que quiere de ellas.

El narcisismo invertido es una forma de narcisismo en la que los papeles de explotado y explotador se invierten respecto a su posición clásica. El narcisista invertido se ve a sí mismo como nada más que un objeto -en este caso un pene- para ser explotado por otros. Las otras personas, en este caso las potenciales parejas sexuales, son vistas como poderosas, hermosas, explotadoras y burlonas. Se cree que las mujeres no quieren nada de un hombre, excepto un gran pene. Las mujeres, siempre crueles y caprichosas en esta visión, abandonarán a los hombres si su pene no les satisface. Las mujeres rechazarán a cualquier hombre con un pene pequeño de la forma más burlona posible.

Pene realmente pequeño frente a punto de referencia defectuoso frente a trastorno dismórfico corporal

Al intentar comprender la psicología del síndrome del pene pequeño, hemos tenido que lidiar con la cuestión de qué constituye un pene pequeño. La mayoría de los hombres que nos han escrito han proporcionado las medidas de su pene (es una costumbre de estos hombres hacerlo). Cuando hemos comparado dichas medidas con las escasas distribuciones de muestreo construidas científicamente sobre el tamaño del pene masculino, lo que hemos observado a menudo es que los penes de los hombres que nos escriben se encuentran dentro del rango medio del tamaño del pene (en cualquier caso, la longitud) cuando se consideran estadísticamente (por ejemplo, más o menos una desviación estándar). En muchos casos han estado en el lado negativo, pero todavía dentro de esta zona de tendencia central. Otros hombres nos han escrito con penes más pequeños que eso, pero aún así generalmente dentro de dos desviaciones estándar. Cuando hemos intentado señalarlo, nos han dicho que nuestros puntos de referencia de la distribución de la muestra eran más pequeños que la media «verdadera». Sitios web informales como www.sizesurvey.com con su impresionante pero auto-seleccionada distribución de muestreo de los tamaños de los penes son preferidos como puntos de referencia, y por supuesto el tamaño medio del pene registrado dentro de estos puntos de referencia preferidos es siempre mayor que cualquier cosa que se haya construido de acuerdo con las normas científicamente rigurosas.

No sabemos cuál es el verdadero tamaño del pene de la población; sólo podemos estimar basándonos en muestras. Sin embargo, la controversia sobre qué muestras utilizar, con nosotros favoreciendo las muestras que parecían haber sido mejor construidas pero con tamaños de muestra más pequeños y longitudes medias de pene más pequeñas, y los lectores favoreciendo las muestras que mostraban las longitudes medias más grandes, nos hizo pensar. ¿Cómo podemos saber, nosotros o cualquier otra persona, cuándo alguien tiene realmente un pene pequeño y cuándo el pene de esa persona es realmente de tamaño medio (si está en el lado negativo de la media), pero cree firmemente que es pequeño porque se está comparando con una muestra sesgada? ¿Y cuándo, si es que alguna vez, la gente cruza la línea hacia el Trastorno Dismórfico Corporal (TDC)?

El Trastorno Dismórfico Corporal es una condición en la que existe una distorsión perceptiva consistente (un delirio si se quiere) de que el cuerpo o una parte del cuerpo es más grande o más pequeño de lo que realmente es. Aunque el TDC suele identificarse con la anorexia y otros trastornos alimentarios, parece que también es relevante para esta preocupación por el tamaño del pene. Nos parece que algunos hombres tienen penes perfectamente adecuados (según las medidas que han comunicado. Estos penes no van a batir ningún récord mundial, pero probablemente estén bien, sin embargo, estos hombres están firmemente convencidos de que son irremediablemente pequeños. Cabe preguntarse si este escenario es un ejemplo de TDC. En otras palabras, ¿estos hombres A) tienen un delirio perceptivo en el que se ven a sí mismos como pequeños cuando en realidad son medios o, B) ¿representan estos hombres casos en los que incluso el hombre medio se ve como pequeño, basándose en la creencia de que ningún hombre verdaderamente medio podría satisfacer a ninguna mujer? «B» probablemente no sea el TDC, ya que no es necesariamente una distorsión perceptiva. En cambio, «B» puede ser una distorsión del «punto de referencia» con el que se compara el cuerpo, más que una distorsión de la percepción del tamaño del cuerpo. «Punto de referencia» se refiere a las medidas del pene comunicadas en diversas publicaciones y disponibles en Internet, y en forma de pornografía (por ejemplo, en comparación con estrellas porno masculinas que tienen penes grandes).

Observaciones adicionales

Más allá de la ansiedad social, la depresión, la desesperanza, la rigidez cognitiva, el suicidio, los posibles problemas de desarrollo de la madurez social y la posibilidad de que se esté produciendo un problema del tipo del trastorno dismórfico corporal en algunos de estos hombres, hay algunas otras observaciones que podemos hacer.

Estos hombres están enfadados. Están enfadados consigo mismos (expresado como odio a sí mismo y depresión), y con las mujeres. Están enfadados, en algunos casos, con el mundo. Tal vez se ven a sí mismos en una situación similar a la torturada en la que se encontraba la figura mítica de Tántalo. Tántalo fue castigado por los dioses al ser sumergido en agua que no podía beber, y al estar cerca de un árbol frutal cuyas ramas se desprendían de su mano cuando agarraba la fruta. Tántalo estaba hambriento y sediento en medio de una aparente abundancia. Del mismo modo, los hombres con el Síndrome del Pene Pequeño están rodeados de mujeres atractivas a las que NUNCA JAMÁS (así lo creen) pueden esperar impresionar.

Estos hombres son desconfiados. No confían en que ninguna mujer les diga nunca la verdad. Si una mujer dijera, honestamente, que los encuentra atractivos y buenos amantes, pensarían que está mintiendo para hacerlos sentir mejor. En la mentalidad de algunos de estos hombres es imposible concebir la idea de que una mujer pueda aceptarlos alguna vez. Cuando la aceptación se ofrece realmente, es tan disonante con esta convicción que simplemente se descarta como una mentira obvia.

Estos hombres se centran casi por completo en cómo complacer a una mujer en lugar de cómo una mujer podría complacerlos a ellos. Esto es consistente con la idea de que la fobia social (trastorno de ansiedad social) está presente, y con la idea de narcisismo invertido. Más fundamentalmente, estos hombres no creen que sean o puedan ser adecuados sexualmente. Están seguros de que los juegos preliminares podrían gratificar de alguna manera a una mujer, pero la penetración terminará necesariamente en un fracaso porque su pene no es «lo suficientemente grande». Y, por supuesto, parecen creer que todas las mujeres exigen penetración; que no es posible que las mujeres tengan una experiencia sexual satisfactoria sin penetración. Esto, por supuesto, no es cierto, ya que muchas mujeres son perfectamente capaces de alcanzar el orgasmo de forma manual/digital.

¿Cómo ayudar?

No hay ningún procedimiento médico que conozcamos que pueda agrandar un pene pequeño de forma fiable y segura. Para nosotros, como psicoterapeutas, la pregunta se convierte en: «Dado que tengo este problema que no se puede arreglar, ¿qué puedo hacer para reducir su impacto en mí mismo para poder vivir una vida más feliz?». A continuación, exponemos nuestras reflexiones sobre cómo responder a esta pregunta. Aunque estas sugerencias pretenden ser ayudas útiles para todos los hombres, podrían ser especialmente útiles para los hombres que están extremadamente enfadados, desesperados y deprimidos porque están convencidos de que no están lo suficientemente bien dotados.

Identificar y corregir las distorsiones cognitivas

La terapia cognitiva y la teoría de la valoración nos han enseñado que la forma en que pensamos y juzgamos las situaciones provoca y da forma a nuestras reacciones emocionales ante esas situaciones. No nos ponemos ansiosos ante una situación a menos que esa situación nos parezca amenazante. Sin embargo, no todas las situaciones que se sienten amenazantes lo son realmente. Y tampoco todas las amenazas son realmente tan peligrosas. En el caso del Síndrome del Pene Pequeño, nos parece que hay hábitos de pensamiento y creencias comunes presentes con frecuencia que no son necesarios y que hacen la situación más difícil y dolorosa de lo que tiene que ser. Al identificar cuáles son esos hábitos de pensamiento y creencias y tomar medidas para corregirlos, es probable que se pueda evitar una buena parte del dolor y la dificultad de este problema.

Los hábitos de pensamiento más importantes que hay que vigilar son la rigidez, el exceso de seguridad y la tendencia a generalizar en exceso. Como hemos señalado, los hombres con el síndrome del pene pequeño tienden a fijarse en la idea de que son irremediablemente inadecuados, que todas las mujeres los rechazarán, que todas las mujeres mienten si no los rechazan, etc. No hay espacio para moverse de esta posición, y sin embargo estas creencias, en su rígida sobre-certeza simplemente no pueden ser ciertas en todos los casos. No puede haber un trabajo real sobre los sesgos cognitivos y las creencias defectuosas hasta que estos hombres tomen conciencia y acepten que pueden estar equivocados en algunos casos.

Es importante que los hombres a los que les molesta el tamaño de su pene identifiquen y corrijan cualquier creencia distorsionada que puedan tener con respecto a su pene pequeño. Un primer paso importante es simplemente identificar si el pene de uno es realmente pequeño en primer lugar. Responder a esta pregunta nos lleva directamente al concepto de puntos de referencia; aquello con lo que comparamos nuestro pene. Hay dos tipos de puntos de referencia que importan aquí: los que reflejan el tamaño medio del pene en la comunidad (por ejemplo, las distribuciones de muestreo) y la aceptación honesta del cuerpo de una persona por parte de su amante. En nuestra opinión, esto último es mucho más importante que lo primero. Si alguien se preocupa por ti y te acepta tal y como eres, con todas las imperfecciones que plagan la mayoría de los cuerpos humanos, entonces no importa tanto cómo te comparas con otras personas.

Puntos de referencia: El testimonio frente a las estadísticas:

Al utilizar puntos de referencia para decidir que el pene de uno es pequeño, hay al menos dos tipos de datos con los que se puede comparar. Uno es el testimonio de las mujeres y el otro son los datos estadísticos (distribuciones muestrales) derivados de diversos estudios de investigación sobre este tema. Por testimonio de mujeres nos referimos a los relatos y artículos publicados por mujeres en revistas y en Internet y similares. También nos referimos al comportamiento de las mujeres (especialmente al comportamiento de rechazo) que los hombres pueden haber encontrado directamente en el curso de sus vidas. En el caso de un blog de ejemplo que se nos señaló, una mujer hablaba a bombo y platillo de lo mucho que disfrutaba de las relaciones sexuales con hombres con penes grandes y escribía sobre este placer de tal manera que sugería que normalmente miente sobre esto a sus parejas y no les dice la verdad sobre sus preferencias.

Cuando se trata de decidir si se compara a uno mismo con una distribución muestral o con el testimonio negativo de unas pocas mujeres, casi siempre es mejor preferir la distribución muestral. Hay varias razones por las que esto es así. Dos razones principales son que la información de muchas más personas suele estar representada en una distribución de muestreo que en el testimonio de unas pocas mujeres, y que normalmente las distribuciones de muestreo son más representativas de la verdadera naturaleza de la población que las opiniones u observaciones de unas pocas mujeres.

Una tercera razón para evitar el testimonio cuando sea posible es que a menudo se utiliza para manipular a la gente por razones comerciales. Por ejemplo, las historias que aparecen en revistas y blogs pueden ser distorsionadas y sensacionalistas simplemente porque al hacerlo se tiende a atraer más atención y, por lo tanto, más dólares de publicidad. Los testimonios comerciales, como los que se encuentran en las historias de las revistas populares y en los blogs, y en los lanzamientos de spam por correo electrónico de «parches para el pene», no siempre son representativos de la verdadera naturaleza de la población porque están concebidos con la idea de vender cosas.

Esta no es una regla perfecta (confiar en las distribuciones de muestreo y evitar reaccionar ante los testimonios); las distribuciones de muestreo pueden estar mal construidas y contener sesgos en sí mismas. Sin embargo, si una distribución muestral ha sido bien construida (en el curso de un estudio científico) se habrá creado utilizando métodos que intentan reducir las posibilidades de sesgo, como las técnicas de muestreo aleatorio, y contendrá mucha información de la gente, lo que tiende a diluir la influencia de unas pocas personas con opiniones fuertes en un sentido u otro que, de otro modo, destacarían como pulgares doloridos en una muestra diminuta. Lo peor que puedes hacer es sentirte inadecuada después de leer una entrada cruel en un blog, ya que la opinión de una sola mujer nunca es representativa de lo que creen todas las mujeres.

La necesidad de educación estadística

Los hombres que nos han escrito sobre sus penes pequeños que se han comparado con datos estadísticos no siempre han sido cuidadosos con los conjuntos de datos que han elegido para compararse, y en algunos casos han cometido errores estadísticos como no tener en cuenta la naturaleza «turbia» o probabilística de las distribuciones muestrales al llegar a sus conclusiones. Es posible que esta tendencia a la interpretación errónea se deba a la falta de conocimiento de la estadística y/o de las técnicas adecuadas de diseño de la investigación, ninguna de las cuales se enseña ampliamente.

Es totalmente posible que algunos hombres puedan ayudarse a sí mismos tomando clases de estadística para aprender conceptos como la desviación estándar y el error estándar -medidas de la dispersión en torno a la media y el error o «ruido» inherente al proceso de medición- para entender mejor que la longitud media del pene no es realmente un número único como parece ser, sino más bien un rango de números más y menos en torno a ese punto. También pensamos que podría ser útil para algunos hombres leer sobre cómo se pueden construir las distribuciones de muestreo y las encuestas para evitar los sesgos de muestreo (por ejemplo, con un muestreo aleatorio y procesos de medición consistentes) para que puedan apreciar mejor por qué las muestras que se han construido de forma autoseleccionada (por ejemplo, como www.sizesurvey.com, donde las únicas personas representadas allí son las que se tomaron el esfuerzo de encontrar el sitio web en primer lugar, medir su propio pene y enviar los datos) no suelen ser las muestras más fiables.

La necesidad de experiencia en el mundo real

A la luz del hecho de que muchos de los hombres analizados en este ensayo informan de pocos encuentros sexuales con mujeres, es importante reconocer la necesidad de experiencias en el mundo real en el ámbito de la sexualidad y la relación con las mujeres. En otras palabras, estos hombres necesitan salir y tener citas; hablar con mujeres y escuchar lo que tienen que decir. Los hombres deben tener cuidado de no descartar lo que oyen de las mujeres con las que pasan el tiempo cuando lo que oyen no coincide con sus nociones preconcebidas. Por último, una variedad de experiencias con diferentes mujeres podría ayudar a estos hombres a apreciar mejor la variedad y los tipos de mujeres que hay en realidad. En esencia, estamos recomendando una forma de terapia de exposición. Sólo a través de la experiencia directa estos hombres podrán aprender que las mujeres no son todas castradoras y hostiles, o dominantemente centradas en el tamaño del pene cuando se trata de la sexualidad.

No pretendemos ser flipados al hacer esta recomendación. Entendemos que hay un miedo tremendo al rechazo, y que puede haber fobia social real. Entendemos que es probable que haya mucha ansiedad que interfiera en el proceso de salir o simplemente de hablar. Sin embargo, salir a la calle va a ser una parte absolutamente vital para trabajar este asunto. No podrás apreciar que has cometido un error al evitar a todas las mujeres hasta que te hayas arriesgado a hablar con muchas de ellas y hayas experimentado de primera mano que muchas de ellas no te rechazarán. Como este proceso de citas puede ser difícil para las personas que sienten mucha ansiedad al respecto, recomendamos que se busque ayuda profesional. El mejor tipo de terapia para la ansiedad social es la terapia cognitivo-conductual (TCC). La terapia cognitivo-conductual ayuda a las personas a identificar y corregir las distorsiones de pensamiento y los prejuicios, enseña a autoafirmarse (para ayudar a los hombres a perseverar mejor en el proceso de las citas) y ayuda a los hombres socialmente ansiosos a hacer frente a esos rechazos que inevitablemente se producirán (independientemente del tamaño del pene), entre otros resultados útiles.

Poner la pornografía en perspectiva

Nuestra corazonada es que algunas de las formas distorsionadas de pensar sobre la sexualidad masculina y femenina que se manifiestan en el Síndrome del Pene Pequeño pueden provenir del hecho de que muchos de los hombres que tienen este problema se han expuesto a mucha pornografía. Uno de los muchos problemas relacionados con la pornografía es que tergiversa lo que es la sexualidad humana, sustituyendo la intimidad y el amor por el sexo simple y crudo. Además, tiende a estar poblada por actores masculinos con genitales más grandes que la media y que no tienen reparo en utilizar fármacos potenciadores para prolongar el tamaño y la duración de sus erecciones. Hay muchos comportamientos sexuales (como el sexo anal) que son mucho más comunes en la pornografía que en el mundo normal. La actitud dominante en la pornografía es, sin duda, que cuando se trata del tamaño del pene, más grande es siempre mejor. Esto no es necesariamente así en el mundo normal. Sin condenar la pornografía, que parece tener su lugar firmemente fijado en la sociedad, queremos dejar claro a los hombres con el síndrome del pene pequeño que es vital reconocer que estos prejuicios y distorsiones existen en la pornografía, y que no es prudente aplicar los estándares de belleza y rendimiento y los sistemas de valores presentes en la pornografía a su propia vida. Cualquiera que intente hacerlo probablemente se sentirá incompetente.

Debido a que la pornografía no puede o no quiere filmar el hacer el amor (el sexo íntimo), los hombres que obtienen la mayor parte de su educación sexual del porno no se dan cuenta de que para muchos hombres y mujeres, el acto real de la sexualidad se valora en última instancia menos por su capacidad de crear un orgasmo, y más por la intimidad que se encuentra en él. Sospechamos que esto es más cierto a medida que la gente envejece, pero también lo es para muchos jóvenes. Recomendamos que los hombres que ven mucho porno y que sospechan que pueden estar sufriendo en parte debido a esto, tomen una clase de educación sexual para adultos para ayudarles a tener una mejor perspectiva de lo que es realmente la sexualidad normal.

Explore las estrategias de afrontamiento de aceptación y desapego para obtener una mayor tranquilidad

Cuando la rigidez de pensamiento es alta, como parece ser el caso con cierta frecuencia con respecto al síndrome del pene pequeño, es muy difícil que las personas consideren seriamente la posibilidad de que puedan estar contribuyendo a sus propios problemas a través de sesgos cognitivos y errores honestos con respecto a las estadísticas y similares. A estas personas les parece demasiado claro que están condenadas; que nunca podrán ser un hombre aceptable para ninguna mujer aceptable y que, por ello, podrían suicidarse. A estas personas les decimos que no se molesten con los consejos que hemos dado más arriba. Lo que tienes que hacer es trabajar en lo que podríamos llamar estrategias de afrontamiento de autoaceptación y desapego. Estás tan metido en el problema que no tienes ninguna perspectiva desde la que criticarlo constructivamente. Lo que necesitas es ayudarte a salir del problema lo suficiente como para darte ese margen de maniobra

La meditación de atención plena es una de las técnicas más poderosas y seguras que existen para ayudar a las personas a salir de la prisión cognitiva (en los años sesenta, autores como Leary y Huxley recomendaban el LSD para este mismo propósito, pero ahora estamos mucho más sobrios). En la meditación de atención plena aprendes a ser simplemente consciente de la corriente continua de pensamientos, percepciones y juicios que fluyen por tu mente, y aprendes que no eres lo mismo que el contenido de esos pensamientos, sino más bien aquello que tiene los pensamientos. Esto se llama a veces la conciencia «testigo». Es un espacio mental sin juicios de valor que puede cultivar cualquier persona. En el estado incrustado, el pensador y el pensamiento están fusionados, pero la meditación de atención plena ayuda a abrir un espacio entre el pensador y el pensamiento. La meditación de atención plena forma parte originalmente de una antigua tradición religiosa originada por los budistas y que se remonta a miles de años atrás. Hoy en día se está incorporando a la psicoterapia occidental convencional como una estrategia de afrontamiento eficaz para ayudar a las personas a lidiar con el estrés de la vida y los cambios de humor emocionales extremos. A medida que uno aprende a desprenderse de sí mismo y a adoptar la conciencia de testigo, se vuelve capaz de ver sus pensamientos de forma más objetiva y, en última instancia, adquiere una mayor capacidad para examinarlos críticamente.

Se espera que la gente encuentre este ensayo útil. Los comentarios son siempre bienvenidos y alentados.