Los estudios de Johnston han encontrado una menor concentración de glicemia en ayunas entre las personas que consumieron una cucharada de vinagre. Los investigadores suecos también reportaron una mayor sensación de saciedad en los consumidores de vinagre, si bien otros investigadores atribuyen este efecto a la náusea ocasionada por beber el líquido.
Desacelerar la subida de azúcar en la sangre después de comer podría contribuir a bajar de peso, dice David S. Ludwig, autor del libro «Always Hungry?» y profesor de nutrición en la Harvard T.H. Chan School of Public Health.
«El principal problema de la dieta moderna es que los carbohidratos procesados se digieren y absorben demasiado rápido, lo que conduce a un repunte en los niveles glicémicos y de insulina, que horas más tarde disminuyen repentinamente» y producen otro ataque de hambre, dice Ludwig.
Él aboga por el consumo de carbohidratos que se digieren más lentamente, como los frijoles, las frutas, los vegetales y los granos enteros. Sin embargo, advierte que el vinagre podría usarse en las «dosis que los humanos han consumido desde hace siglos, y no en dosis farmacológicas».
El vinagre puro puede ser difícil de tragar y puede ocasionar que quien lo consume se atragante lo que podría llevar vinagre a los pulmones, lo que posiblemente podría ocasionar neumonía. Los informes de casos publicados vinculan el consumo de vinagre con espasmos en las cuerdas vocales, desmayos y lesiones en el esófago. Los médicos holandeses reportaron el caso de una joven de 15 años cuyos dientes se deterioraron por beber un vaso de vinagre de manzana todos los días para perder peso.
Cuando los pacientes le dicen a Johnston que quieren consumir vinagre para perder peso, «siempre les digo que diluyan una cucharada en 235 ml de agua, y que lo beban junto con los primeros bocados. Lo que se busca es que el ácido lleve el almidón a los intestinos». Todo tipo de vinagre lo hace, siempre y cuando tenga por lo menos 5 por ciento de ácido acético, aunque Johnson hace notar que algunos vinagres gourmet contienen azúcar añadida, lo que aumenta el número de calorías.