Por Rory Carroll
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(Reuters) – Kareem Abdul-Jabbar es a menudo pasado por alto en el debate sobre quién es el mejor jugador de la NBA de todos los tiempos ya que nombres como Michael Jordan, Wilt Chamberlain, Bill Russell, LeBron James y Kobe Bryant dominan la discusión.
Abdul-Jabbar, sin embargo, merece sin duda su lugar en el panteón de los grandes del juego.
Su carácter inescrutable, que le llevó a rehuir los focos al principio de su carrera, hizo que algunos descartaran su asombrosa producción en la cancha.
Sin embargo, cuando se retiró en 1989, había grabado su nombre en el folclore de los Lakers de Los Ángeles como el máximo anotador de la liga de todos los tiempos que ganó seis campeonatos y un récord de seis títulos de MVP.
Ferdinand Lewis Alcindor Jr. nació el 16 de abril de 1947 en la ciudad de Nueva York y, siendo un tímido alumno de cuarto grado, comenzó a practicar lo que más tarde se convertiría en su imparable tiro «skyhook».
El pívot de 2,18 metros de altura se ganó el reconocimiento nacional en la universidad, donde anotó 56 puntos en su debut en el equipo universitario de UCLA de camino a una temporada de 30-0 y un título nacional. Esto llevó a la NCAA a prohibir el mate en un esfuerzo por contenerlo.
El cambio de regla sólo le hizo mejorar, ya que perfeccionó el «skyhook» y ganó tres títulos nacionales consecutivos.
En 1968 Alcindor suscitó una gran controversia cuando boicoteó los Juegos Olímpicos en una protesta contra el racismo, se convirtió al Islam y cambió en privado su nombre por el de Kareem Abdul-Jabbar, que significa «noble, siervo del Todopoderoso».
Fue seleccionado en primer lugar en el draft de la NBA de 1969 por los Milwaukee Bucks y en su temporada de novato promedió la asombrosa cifra de 29 puntos y 15 rebotes por partido, una hazaña impensable para cualquier jugador de primer año en el juego actual.
En sólo su segunda temporada llevó a los Bucks a un campeonato, fue nombrado el MVP de la liga y el MVP de las finales.
Abdul-Jabbar fue traspasado a los Lakers en 1975 y tuvo una de las mejores temporadas de la historia de la NBA en su primer año con el equipo.
Promedió 28 puntos, 17 rebotes y 4 tapones por partido y ganó el premio al MVP a pesar de que los Lakers se perdieron los playoffs esa temporada.
Una vez emparejado con el base Magic Johnson, el dúo se convirtió en uno de los tándems más electrizantes de la historia de la NBA, ya que los Lakers «Showtime» llegaron a ocho finales y ganaron cinco títulos mientras dominaban la liga en la década de 1980.
Abdul-Jabbar también se volvió más extrovertido, haciendo un memorable papel de copiloto en la comedia de 1980 «¡Avión!»y apareció en otros programas de televisión y películas.
Desde que se retiró ha seguido siendo políticamente activo, hablando sobre los problemas de raza y desigualdad mientras se convertía en un autor de éxito y recibía la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto honor civil de Estados Unidos.Sin embargo, a pesar de todos sus logros, Abdul-Jabbar siguió siendo ignorado en gran medida, incluso por los Lakers.
Mientras que las estatuas de otras luminarias deportivas fueron colocadas durante años fuera del Staples Center, incluyendo una de Johnson, los Lakers no otorgaron el honor a Abdul-Jabbar hasta más de 20 años después de su retiro, cuando dijo que se sentía despreciado por el descuido.