Uso mi portátil todos los días en el trabajo y cuando llego a casa por la noche. ¿Voy a tener cáncer por la radiación?»
Las pruebas científicas actuales indican que no hay relación entre el uso de un ordenador portátil (laptop) y el cáncer. La mayoría de las teorías sobre los ordenadores portátiles y el cáncer están relacionadas con el calor, la radiación electromagnética o la radiación de las redes inalámbricas (WiFi). Una de las teorías es que los hombres que utilizan ordenadores portátiles en el regazo podrían tener un mayor riesgo de cáncer testicular debido al calor cerca del escroto, que podría dañar las células.
Aunque algunos estudios demuestran que el calor (procedente de diversas fuentes, no sólo de los ordenadores portátiles) puede afectar al esperma y a la fertilidad de un hombre, no hay ninguna investigación que relacione el calor de los ordenadores portátiles con el daño celular o el cáncer. Se han dado casos de «síndrome de la piel tostada» (afección de la piel moteada causada por la exposición prolongada al calor) en personas que utilizaron ordenadores portátiles apoyados en las piernas durante mucho tiempo. Algunos afirman que estos daños podrían provocar cáncer de piel, pero no hay pruebas que lo demuestren. Los ordenadores, al igual que muchos otros aparatos eléctricos, producen campos eléctricos y magnéticos, aunque la mayoría se encuentran en el rango de las frecuencias extremadamente bajas. Según la Organización Mundial de la Salud, la intensidad de los campos está muy por debajo de las directrices internacionales sobre los límites de exposición y no hay pruebas científicas de los efectos sobre la salud de la exposición a largo plazo y de bajo nivel.