L. acidophilus está presente en una variedad de alimentos y también está ampliamente disponible como suplemento dietético. Los partidarios de este probiótico afirman que proporciona una amplia gama de beneficios para la salud, desde la prevención de infecciones por hongos hasta la curación del cáncer.
Como con cualquier alimento o suplemento para la salud, es importante ser un consumidor crítico. Las investigaciones indican algunos beneficios para la salud del consumo de L. acidophilus, pero los estudios no apoyan todos los beneficios sugeridos.
Algunas pruebas sugieren que L. acidophilus podría ser beneficioso para una serie de trastornos y condiciones, incluyendo:
Depresión
Investigaciones emergentes sugieren que la salud del intestino también podría tener un impacto en el cerebro.
Un estudio de 2013, por ejemplo, encontró que las bacterias intestinales pueden influir en la química del cerebro, lo que sugiere un posible vínculo entre la salud intestinal y la depresión. Además, una revisión sistemática de 2016 indica que tomar probióticos, como el L. acidophilus, puede reducir el riesgo de padecer depresión o incluso ayudar a tratar los síntomas en personas con depresión.
Síndrome de fatiga crónica (SFC)
El SFC es una enfermedad de larga duración que puede causar una variedad de síntomas diferentes, como:
- cansancio extremo y letargo
- dificultades de concentración y memoria
- dolores musculares o articulares
- sentirse mal en general
- problemas de sueño
Los médicos no comprenden del todo el SFC ni sus causas. Sin embargo, algunos investigadores creen que la salud intestinal, y específicamente las bacterias intestinales, pueden desempeñar un papel en su desarrollo.
En un estudio de 2012, los investigadores indujeron síntomas similares a los del SFC en ratas. El estudio descubrió que dar a las ratas L. acidophilus redujo significativamente estos síntomas.
Intolerancia a la lactosa
L. acidophilus ayuda al cuerpo a metabolizar y descomponer la lactosa. La lactosa es un azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, alrededor del 65 por ciento de los adultos de todo el mundo tienen dificultades para digerir la lactosa después de la infancia. La intolerancia a la lactosa puede causar dolor intestinal, diarrea, gases e hinchazón.
Los suplementos de L. acidophilus pueden ayudar a aliviar los efectos de la intolerancia a la lactosa al ayudar al organismo a metabolizarla. Un estudio de 2016 comparó la toma de suplementos de L. acidophilus con un placebo en personas con intolerancia a la lactosa. Tras 4 semanas de suplementación, las personas que tomaron L. acidophilus tuvieron reducciones estadísticamente significativas de los síntomas de la intolerancia a la lactosa, como los cólicos y los vómitos.
Síndrome del intestino irritable (SII)
El SII es un trastorno digestivo de larga duración que puede causar diarrea, estreñimiento, hinchazón y otros síntomas. Los médicos no entienden del todo qué lo causa, y actualmente no hay cura.
La microbiota intestinal es la comunidad de bacterias y otros microbios que viven en el estómago y los intestinos. La investigación está empezando a sugerir que los problemas con el equilibrio natural de la microbiota intestinal pueden desempeñar un papel en el desarrollo del SII.
Varios estudios revelan que el consumo de L. acidophilus y otros probióticos puede mejorar los síntomas del SII. Sin embargo, los estudios han sido pequeños, y los investigadores no comprenden del todo el papel de los microbios intestinales en el SII.
Infecciones por hongos
El crecimiento excesivo de la cándida, un tipo de levadura que se da de forma natural en el cuerpo humano, puede causar picor y dolor en la piel. Las infecciones vaginales por hongos son frecuentes, y los remedios de venta libre o con receta pueden tardar varios días en surtir efecto.
Algunas personas notan que contraen infecciones por hongos tras el tratamiento con antibióticos. Esto puede deberse a que los medicamentos matan tanto las bacterias buenas como las malas.
Varios estudios sugieren que los probióticos pueden ayudar a prevenir las infecciones vaginales por hongos y posiblemente otras infecciones vaginales. Por ejemplo, un estudio de 2015 sugiere que tomar suplementos probióticos que contienen Lactobacillus en combinación con tratamientos antibióticos y antifúngicos puede mejorar las tasas de curación en mujeres con infecciones por hongos y vaginosis bacteriana.
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son tipos de EII. Son afecciones de larga duración que causan inflamación en partes del tracto digestivo. Los síntomas pueden variar considerablemente, pero suelen incluir diarrea, calambres y pérdida de peso.
Algunos estudios sugieren que el tratamiento con probióticos puede ayudar a controlar estas afecciones. Por ejemplo, un meta-análisis de 2013, que examinó los resultados de 23 ensayos controlados aleatorios, encontró mayores tasas de períodos libres de síntomas entre las personas con colitis ulcerosa activa que utilizaron probióticos.
Inmunidad
Estudios con animales sugieren que el consumo de probióticos puede estimular el sistema inmunológico. Un estudio de 2015, por ejemplo, descubrió que la adición de L. acidophilus a la dieta de peces de cola de espada negra apoyó su sistema inmunológico de varias maneras.
Los peces de cola de espada se vieron menos afectados por el estrés, y su microbiota intestinal era más fuerte. El probiótico también mejoró la salud de su mucosa cutánea, que constituye una importante barrera contra las infecciones.