Médica neozelandesa y experimentada escaladora por derecho propio, Jan Arnold ha trabajado estrechamente con la estrella del Everest, Keira Knightley, en su interpretación de la esposa del fallecido guía de montaña Rob Hall. La pareja había hecho cumbre en el Everest juntos tres años antes, por lo que Arnold comprendía los riesgos de la empresa. La última vez que habló con él por teléfono satélite fue la víspera de su muerte, cuando hablaron de los nombres de los bebés (a ella le faltaban nueve semanas para dar a luz en el momento de la expedición) y él le aseguró que se encontraba bien. Esta conversación fue grabada, y los realizadores de Everest consultaron las cintas de esta y otras transmisiones al construir la narración de la película. Incluso estuvo presente en una de las sesiones de escucha, así que ¿qué piensa Jan Arnold de Everest?
Arnold, junto con el actor Jason Clarke (que interpreta a Hall en la película); el director Baltasar Kormákur; la hija de Hall y Arnold, Sarah; un alpinista que acompañó a Hall en la expedición llamado Guy Cotter; Caroline MacKenzie, la doctora que estaba en el Everest ese día; y Helen Wilton, una funcionaria del Everest, se reunieron para revisar las grabaciones, según Entertainment Weekly. Keira Knightley habló con Arnold durante la preparación de su papel, según el medio neozelandés Stuff. Toda esa investigación parece haber dado sus frutos, ya que Arnold ha mostrado públicamente su apoyo a la película, y ha declarado a Radio New Zealand: «Me siento abrumadoramente feliz con la forma en que han conseguido contarla»
Aún así, ha expresado cierta reserva por el hecho de que la película no se haya centrado demasiado en la historia de los sherpas, indispensables durante las expediciones. «Fue una pequeña casualidad por la necesidad de comprimir y condensar y sólo contar bien algunas historias», dijo al New Zealand Herald, añadiendo en Stuff que los sherpas habían sido importantes para su marido. «En cierto modo, el simbolismo sería peor».
Arnold asistió al estreno de la película en el Festival de Cine de Venecia junto a su hija y otros miembros de la familia de Hall. Pero tras la catástrofe, no sólo ha quedado relegada a una nota histórica a pie de página en la historia de su marido. Desde 1996, esta doctora afincada en Nueva Zelanda, que se dedica a la salud de las mujeres y a la defensa de las supervivientes de agresiones sexuales, ha seguido su propio camino. Su hija con Hall, Sarah (nombre que acordaron durante aquella fatídica última llamada telefónica), nació apenas dos meses después de la catástrofe.
Aficionada al alpinismo, Arnold ha escalado la cima del Everest nada menos que siete veces desde la tormenta, dijo Knightley a Stuff. Sarah acompañó a su madre al campo base del Everest con tan sólo 10 años, y las dos también escalaron el monte Kilimanjaro cuando Sarah tenía 15 años. Aun así, la hija de dos alpinistas es la primera en confesar que podría no ser la alpinista que fueron sus padres.
Everest evitó la narración dominante (desarrollada principalmente por Jon Krakauer) del desastre de la expedición de escalada de 1996, y en su lugar desarrolló algo que incorporaba un poco las historias de muchos de los implicados, tanto en la montaña como tangencialmente. Aunque Arnold señaló que la película deja fuera la participación del sherpa, así como algunas otras figuras periféricas, añadió que se trata de un coste inevitable para crear una narración convincente y coherente dentro de los límites de dos horas de atención al espectador. La actuación de Knightley, sin embargo, parece hacer justicia a su parte de la historia. Además, ¿quién no se sentiría halagado al ver su vida llevada a la pantalla por Keira Knightley?
Imágenes: Universal Studios (2)