Si nunca ha eyaculado mediante ninguna forma de estimulación, consulte a un urólogo para determinar si el problema tiene una causa física. (Ejemplos de estimulación pueden ser los sueños húmedos, la masturbación o el coito.)
Vaya a un terapeuta especializado en problemas de eyaculación si no puede eyacular en un tiempo aceptable. La terapia sexual suele incluir a ambos miembros de la pareja. En la mayoría de los casos, el terapeuta le enseñará sobre la respuesta sexual. También aprenderá a comunicarse y a guiar a su pareja para que le proporcione la estimulación adecuada.
La terapia suele incluir una serie de «deberes». En la intimidad de su hogar, usted y su pareja realizan actividades sexuales que reducen la presión del rendimiento y se centran en el placer.
Típicamente, no tendrá relaciones sexuales durante un cierto período de tiempo. En este tiempo, aprenderá gradualmente a disfrutar de la eyaculación a través de otros tipos de estimulación.
En los casos en los que exista un problema en la relación o una falta de deseo sexual, es posible que necesite terapia para mejorar su relación e intimidad emocional.
A veces, la hipnosis puede ser un complemento útil de la terapia. Esto puede ser útil si uno de los miembros de la pareja no está dispuesto a participar en la terapia. Intentar autotratarse este problema no suele tener éxito.
Si un medicamento puede ser la causa del problema, discuta otras opciones de medicamentos con su proveedor de atención médica. Nunca deje de tomar ningún medicamento sin hablar primero con su proveedor.