Glutamina y ácido glutámico

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Los aminoácidos glutamina y ácido glutámico están estrechamente relacionados en un sentido químico. El cuerpo humano es capaz de producir por sí mismo L-glutamina, a partir del ácido L-glutámico a través de la glutamato amonio ligasa. Teniendo en cuenta los numerosos procesos metabólicos en los que interviene la glutamina, no es de extrañar que sea el aminoácido con mayor concentración en el plasma sanguíneo, la musculatura y el líquido cefalorraquídeo. Con un 60%, representa la mayor cantidad de aminoácidos libres en el cuerpo.

La demanda de glutamina aumenta con el estrés físico y mental. La producción de este importante aminoácido, que tiene lugar en el cuerpo, a menudo se ralentiza con la edad y no genera cantidades suficientes. En estos casos se recomienda una suplementación externa.

La glutamina regula el equilibrio ácido-base y da firmeza a la piel

Un aporte de micronutrientes esenciales favorece la producción de células cutáneas y retrasa el envejecimiento. Por ello, una dieta equilibrada es la base de una piel sana. Una dieta desequilibrada y poco saludable puede conducir a la hiperacidez y a que la relación ácido-base se desequilibre con la consecuencia de que las células y los tejidos se destruyan.

La glutamina desempeña un papel decisivo en el mantenimiento de una relación ácido-base equilibrada. Gracias a la glutamina, el amoníaco tóxico se separa en los riñones y la molécula básica de amoníaco se une a los ácidos y se excreta. Otra ventaja es que el bicarbonato, necesario para la neutralización de los ácidos, puede ahorrarse.1

Un suministro suficiente de glutamina es importante para una piel firme y flexible. Si no se dispone de suficiente glutamina, el cuerpo toma las proteínas necesarias de la masa muscular y las convierte en glutamina y energía. Esto provoca la pérdida de proteínas musculares, el adelgazamiento de los músculos y la flacidez general de la piel. Por ello, los científicos han denominado a la glutamina «fuente interna de la juventud».2

La glutamina refuerza el sistema inmunitario y es esencial para el crecimiento del cabello

La glutamina sirve como proveedor de óxido nítrico y de carbono y es también un elemento importante para la construcción y el mantenimiento de los músculos. Los aminoácidos son necesarios para la síntesis de nucleótidos, donde las células que se dividen rápidamente, como las del sistema inmunitario y los folículos pilosos, dependen de esta fuente de energía.

La glutamina puede combatir el almacenamiento de grasa

La glutamina puede convertirse en glucosa en los riñones, sin afectar a los niveles de glucagón o insulina. La glutamina puede combatir el almacenamiento de grasa de los alimentos evitando la deposición de grasa que normalmente provoca la insulina.3 Esto puede ser útil cuando se trata de regular el peso corporal. También hay indicios de que la glutamina puede reducir la demanda de azúcar y alcohol.2

Otras funciones de la glutamina y el ácido glutámico

Durante la síntesis de la glutamina a los ácidos glutámicos, el cerebro está protegido de los efectos tóxicos del amoníaco. Esta protección contra la toxina celular evita los impedimentos de las funciones cerebrales y mejora la memoria a largo y corto plazo.

Los pacientes en estado de agotamiento y que presentan disfunciones cerebrales cognitivas suelen tener una deficiencia de ácido glutámico. La ansiedad, la tensión, los trastornos del sueño y el insomnio y la falta de concentración están relacionados con esto. La glutamina aumenta la producción del ácido gamma-amino butírico (GABA). El GABA es un importante neurotransmisor que actúa como una cerradura para frenar los canales de sodio entre las células nerviosas del cerebro y, por tanto, es como un tranquilizante natural. Si el cuerpo tiene suficiente glutamina, puede acumular GABA, lo que puede tener resultados positivos como la calma interior y la tranquilidad, también en situaciones de estrés, la mejora de los niveles de concentración y un sueño más tranquilo y satisfactorio.1

Fuentes

1 Welbourne, T.C. (1995) Aumento del bicarbonato plasmático y de la hormona del crecimiento tras una carga oral de glutamina, The American Journal Of Clinical Nutrition, Volumen 61, número 5, (pp. 1058-1061)

2 Bowtell, J.L., Gelly, K., Jackman, M.L., Patel, A., Simeoni, M. & Rennie, M.J. (1999) Effect of oral glutamine on whole body carbohydrate storage during recovery from exhaustive exercise, Journal of Applied Physiology, Volume 86, issue 6, (pp. 1770-1777)

3 Prada, P.O., Hirabara, S.M., de Souza, C.T., Schenka, A.A., Zecchin,H.G., Vassallo, J., Velloso, L.A., Carneiro, E., Carvalheira, J.B., Curi, R. & Saad, M.J. (2007) La suplementación con L-glutamina induce la resistencia a la insulina en el tejido adiposo y mejora la señalización de la insulina en el hígado y el músculo con obesidad inducida por la dieta, Diabetologia, Volumen 50, número 9, (pp. 149-159)

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