Durante los meses de invierno, la gripe estacional puede infectar hasta el 20% de la población, dependiendo de los virus que circulen, y puede causar una mortalidad considerable. Un estudio reciente reveló que en todo el mundo mueren cada año hasta 650.000 personas por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional, y hasta 72.000 de estas muertes se producen en la región europea de la OMS.
Aunque en general se reconoce que la gripe tiene un impacto económico significativo en forma de costes de atención sanitaria y horas de trabajo perdidas, a menudo es un reto para los países calcular el impacto económico total de la morbilidad y la mortalidad por gripe. Además, la carga de la gripe variará de un año a otro, dependiendo de los virus que circulen y de las personas afectadas.
Algunos de los retos de la estimación de la carga de la enfermedad incluyen:
- la dificultad de distinguir la gripe de otras enfermedades respiratorias sin unas buenas pruebas de laboratorio;
- el hecho de que gran parte de la morbilidad y la mortalidad resultantes de la gripe se deben a complicaciones e infecciones no exclusivas de la gripe, muchas de las cuales pueden no estar recogidas en los datos de vigilancia de la gripe estacional; y
- los datos de vigilancia incompletos y de baja calidad a partir de los cuales se realizan las estimaciones.
En consecuencia, se necesitan estimaciones nacionales fiables de la carga de la enfermedad de la gripe para:
- proporcionar una mejor comprensión del impacto de la gripe, especialmente en comunidades o subpoblaciones vulnerables como los niños pequeños, las personas de 65 años o más, las mujeres embarazadas y las personas con enfermedades subyacentes;
- tomar decisiones informadas y basadas en la evidencia a la hora de asignar recursos escasos (por ejemplo, para la adquisición de vacunas contra la gripe) y de planificar estrategias de intervención para limitar la propagación de la gripe y minimizar sus costes asociados; y
- evaluar el impacto de las intervenciones (por ejemplo, el gasto relacionado con la enfermedad y los costes ocultos evitados por la vacunación contra la gripe).
La OMS/Europa apoya los esfuerzos en curso para reducir la morbilidad y la mortalidad relacionadas con la gripe reforzando la vigilancia de la gripe leve y grave, y ayudando a los países a utilizar estos datos de vigilancia, junto con las estadísticas vitales como los datos de mortalidad, para estimar la carga de la gripe estacional.