Para que conste:
2:29 PM, Jan. 01, 2020Debido a un error de cálculo en los documentos originales del proyecto, una versión anterior de este artículo declaró erróneamente el costo esperado de lo que NV Energy pagará por la producción combinada de los paneles solares y las baterías como $42.83 dólares por megavatio-hora.
El llamado proyecto Gemini estará en terrenos federales y, por tanto, requiere la aprobación del Departamento de Interior. La Oficina de Administración de Tierras del departamento publicó el lunes una declaración final de impacto ambiental, en la que los funcionarios federales indicaron que aprobarían el proyecto después de una última ronda de comentarios públicos, probablemente en un plazo de 90 días.
El presidente Trump ha rechazado la corriente principal de la ciencia del clima, ha intentado hacer retroceder docenas de regulaciones que afectan a la industria de los combustibles fósiles y ha criticado rutinariamente las energías renovables. En marzo calificó la energía solar de «muy, muy cara», a pesar de que ahora es la fuente de electricidad más barata en gran parte de Estados Unidos, y en diciembre volvió a exagerar la amenaza que suponen las turbinas eólicas para las águilas calvas.
Pero los nombramientos de Trump en el Departamento del Interior han guiado varios grandes proyectos de energía renovable hasta la línea de meta.
Gemini podría ser la tercera granja solar en tierras públicas aprobada por funcionarios federales desde que Trump asumió el cargo, uniéndose al proyecto Sweetwater de 80 megavatios en Wyoming y al proyecto Palen de 500 megavatios en el condado californiano de Riverside.
La Oficina de Administración de Tierras publicó el análisis ambiental final para otro gran proyecto solar del condado de Riverside, Desert Quartzite, en septiembre, pero aún no ha emitido un «registro de decisión» oficial.»
El proyecto Gemini «representaría un aumento significativo de la capacidad de energía renovable para Nevada y el Oeste», dijo Tim Smith, director del distrito de la oficina para el sur de Nevada, en un reciente comunicado de prensa, cuando se publicó el borrador del análisis ambiental del proyecto.
«La BLM apoya activamente el Plan Energético América Primero del Departamento del Interior, una estrategia de «todo lo anterior» que apoya el desarrollo energético en tierras públicas», dijo Smith.
La administración Trump también ha emitido varias aprobaciones para el proyecto eólico Chokecherry y Sierra Madre, que está siendo desarrollado en Wyoming por Philip Anschutz, el multimillonario propietario del Staples Center y del Festival de Música del Valle de Coachella &. Si se construye por completo, sería el mayor parque eólico del país, con 1.000 turbinas capaces de producir 3.000 megavatios de energía.
La caída de los precios y las políticas estatales de apoyo han seguido impulsando la demanda de energía renovable, incluso con la administración de Trump gravando los paneles solares importados y, más recientemente, rechazando una propuesta de extensión para los créditos fiscales de energía limpia.
El banco de inversión Lazard informó en noviembreque la energía eólica terrestre y la energía solar son dos de las fuentes más baratas de nueva generación de electricidad en Estados Unidos, con un promedio de 28 dólares por megavatio-hora y 36 dólares por megavatio-hora, respectivamente. La electricidad procedente de una nueva planta de gas natural, en comparación, suele costar entre 44 y 68 dólares por megavatio-hora, según Lazard.
NV Energy pagará una media de 38,44 dólares por megavatio-hora por la producción combinada de los paneles solares y las baterías del proyecto Gemini en virtud de un contrato de 25 años.
La incorporación de Gemini y de otros dos proyectos de energía solar más almacenamiento «nos permite extender los beneficios de la energía renovable a los momentos en que el sol no brilla», dijo el mes pasado Doug Cannon, presidente y director ejecutivo de NV Energy.
«La decisión de hoy aporta las ventajas medioambientales y de precio de la energía solar de bajo coste a nuestros clientes», dijo Cannon en un comunicado de prensa, después de que la Comisión de Servicios Públicos de Nevada aprobara los contratos de compra de energía para Gemini y los demás proyectos. «Estamos orgullosos de ofrecer a nuestros clientes una visión de la energía renovable que también apoya los objetivos económicos y de sostenibilidad de Nevada»
En Nevada, al igual que en California, los legisladores han aprobado políticas que promueven la energía respetuosa con el clima.
Un proyecto de ley firmado por el gobernador de Nevada, Steve Sisolak, el año pasado exigía que las empresas de servicios públicos obtuvieran la mitad de su electricidad a partir de fuentes renovables para 2030, y establecía un objetivo de electricidad con cero emisiones de carbono para 2050. NV Energy, que es propiedad de Berkshire Hathaway Energy de Buffett y es el mayor proveedor de energía del estado, estimó que el 24% de su electricidad procedía de fuentes renovables en 2018.
El proyecto Gemini está siendo desarrollado por Quinbrook Infrastructure Partners y Arevia Power, y se espera que esté plenamente operativo el 1 de diciembre de 2023. Se construirá a lo largo de la Interestatal 15 a unos 50 kilómetros al noreste de Las Vegas, cerca de dos grandes parques solares que ya están operando al otro lado de la autopista.
Gemini «demostrará la capacidad de acoplar la tecnología solar fotovoltaica con el almacenamiento en baterías para capturar y utilizar el abundante recurso solar renovable de Nevada para suministrar energía de bajo coste a los clientes de NV Energy y mantener las luces encendidas mucho después de que se haya puesto el sol,», dijo el cofundador de Quinbrook, David Scaysbrook, en un comunicado de prensa a principios de diciembre.
«Creemos que Nevada es un lugar ideal para un proyecto de esta magnitud», dijo Scaysbrook.
Al igual que muchos proyectos de energía renovable a gran escala propuestos en el suroeste del desierto, Gemini se ha enfrentado a la oposición de los conservacionistas preocupados por los efectos en los ecosistemas naturales y los paisajes no desarrollados. Esos críticos suelen apoyar las energías renovables, pero dicen que debería darse prioridad a los paneles solares en tejados y aparcamientos, y limitar los proyectos a gran escala a las tierras degradadas.
Grupos sin ánimo de lucro como Defenders of Wildlife, National Parks Conservation Assn. y el Sierra Club señalaron en sus cartas de comentarios que el análisis medioambiental de la Oficina de Administración de Tierras sobre el parque solar Gemini estima que la construcción y el funcionamiento del proyecto podrían provocar la muerte de hasta 215 tortugas del desierto adultas.
«No hay ninguna justificación para este proyecto que supere la importancia de la tortuga del desierto, su hábitat y las obligaciones de la BLM de utilizar toda su autoridad para tomar medidas que contribuyan a la recuperación de esta especie amenazada», escribió en septiembre Jeff Aardahl, biólogo de Defenders of Wildlife.
El proyecto solar Palen, en California, se enfrentó a críticas similares antes de ser aprobado por la administración Trump en 2018. El proyecto de EDF Renewable Energy estará en las afueras del Parque Nacional Joshua Tree. CleanPowerSF, la agencia de elección comunitaria que proporciona electricidad a San Francisco, dijo recientemente que compraría 100 megavatios de energía de Palen.
En California, los funcionarios estatales y federales trataron de resolver el conflicto entre el desarrollo de la energía y la conservación mediante la elaboración del Plan de Conservación de la Energía Renovable del Desierto, que protegía millones de acres de tierras públicas mientras reservaba áreas más pequeñas para parques solares y eólicos. Pero la administración Trump dijo en 2018 que reabriría el plan de la era Obama, con el objetivo declarado de allanar el camino para más proyectos de energía renovable.
Hasta ahora, los funcionarios federales no han anunciado ningún cambio en el plan del desierto. La Oficina de Administración de Tierras no respondió a una pregunta esta semana sobre el estado de su revisión.
En una declaración escrita, el portavoz de la BLM, Jeff Krauss, dijo que la agencia «apoya un enfoque de energía de todo tipo, que incluye el petróleo y el gas, el carbón, los minerales estratégicos y los recursos de energía renovable como la eólica, la geotérmica y la solar, todos los cuales pueden desarrollarse en tierras públicas y estar sujetos a los mercados libres.»
