SC Johnson, propietaria desde hace 20 años de la marca Ziploc, ha desarrollado una forma de reciclar las populares bolsas de almacenamiento de alimentos en los sistemas municipales de acera. A medida que la bolsa Ziploc se acerca a los 50 años, las tasas de reciclaje de este producto y otros similares siguen siendo bajas, lo que significa que la gran mayoría de los aproximadamente 1 billón de bolsas de plástico que se utilizan cada año acaban en un vertedero.
Si el proyecto piloto de reciclaje de la empresa tiene éxito, este nuevo proceso tiene potencial para ampliar el reciclaje en la acera en todo Estados Unidos.
Pocas ciudades aceptan las bolsas de plástico -incluidas las Ziploc y otras bolsas similares- en sus flujos de recogida de residuos. Las instalaciones de recogida de un solo flujo a menudo no pueden (o no quieren) separar las bolsas de plástico del vidrio, el metal, las botellas de plástico y otros materiales reciclables porque el material fino puede quedar fácilmente atrapado y enredado en las máquinas. Durante años, los supermercados y otros establecimientos minoristas han intervenido para recoger las bolsas de plástico con el fin de impulsar los esfuerzos de desviación de residuos.
Pero sólo un pequeño porcentaje de estas bolsas acaba siendo reciclado dentro de este sistema. El primer problema es que los consumidores tienen que acordarse de llevar sus bolsas de almacenamiento usadas, las bolsas de plástico del supermercado, las bolsas de la tintorería y otras láminas de plástico finas a un punto de venta para su reciclaje. Y en el momento de la recogida, muchos recicladores de bolsas de plástico eliminan las bolsas sucias u otros materiales que se consideran inutilizables. SC Johnson reconoció en el anuncio del lunes que, en el mejor de los casos, el 0,20% de las bolsas de plástico de la marca Ziploc se reciclan finalmente.
SC Johnson afirmó que su investigación llevó a la empresa a Europa, donde encontró ejemplos de operaciones que podían tomar las bolsas de plástico -sucias o no- y convertirlas en nuevos productos. La empresa que llamó la atención de SC Johnson funde las bolsas de plástico finas en pellets, que luego pueden convertirse en una resina adecuada para fabricar productos como bolsas de basura de plástico.
Como se trata de un proyecto piloto en sus primeras fases, SJ Johnson aún no ha ofrecido un calendario claro sobre cuándo estarán disponibles para su compra estas bolsas de basura u otros productos reciclados, aunque dice que se ofrecerán cantidades limitadas en la tienda online de la empresa a finales de este año.
Este es un cambio bastante importante para SC Johnson, que había afirmado que la mayoría de las bolsas de plástico capturadas por los flujos de residuos actuales se reciclaban en productos como la madera compuesta. Por lo tanto, ¿se trata de un paso adelante en materia de sostenibilidad, o de un paso atrás, para la empresa con sede en Wisconsin? SC Johnson está cambiando el reciclaje de pequeñas cantidades de sus productos por la promesa de reciclar materiales para convertirlos en bolsas de basura, otro artículo desechable. Aunque, una vez más, no es más que una promesa.
La tarea de SC Johnson, al igual que la del sector de los bienes de consumo envasados (CPG) en general, es convencer a más municipios de que acepten los Ziplocs y otros plásticos en sus flujos de recogida de reciclaje. Se trata de una tarea ardua si se tiene en cuenta que, según los datos de la Agencia de Protección Medioambiental, sólo un tercio de todos los artículos potencialmente reciclables acaban convirtiéndose en nuevos materiales. La caída de los precios de los combustibles fósiles durante tres años y la proliferación de la fracturación hidráulica (fracking) también contribuyen a la baja tasa de reciclaje de plásticos.
La buena noticia para SC Johnson es que si esta tecnología puede ampliarse, esta empresa de 10.000 millones de dólares, junto con algunos de sus competidores, puede convertirse realmente en líder en materia de sostenibilidad. Los defensores del reciclaje llevan mucho tiempo diciendo que los residuos deben tratarse como un recurso valioso, no como basura sin valor. Pero los mercados de reciclaje de estos materiales aún tienen un largo camino por delante. Este pequeño paso de SC Johnson podría hacer que sus marcas ganaran aún más confianza, un valor difícil de cuantificar pero muy buscado por las empresas de bienes de consumo en un mercado saturado e hipercompetitivo.
Imagen: JamieS93/Flickr