Lesiones de los isquiotibiales: Lesión de los isquiotibiales Síntomas y tratamiento

¿Qué es una lesión de los isquiotibiales?

Una lesión por distensión de un músculo o tendón de los isquiotibiales o de sus uniones óseas. Los músculos isquiotibiales van desde la pelvis y el fémur hasta la parte posterior y lateral de la rodilla. Los tendones de los isquiotibiales pueden palparse detrás de la rodilla a ambos lados. Se sienten como una cuerda dura. Los tendones de los isquiotibiales, los músculos y sus huesos anexos constituyen unidades contráctiles que estabilizan la rodilla y la cadera y permiten su movimiento. La lesión, normalmente una distensión, se produce en la parte más débil de la unidad.

¿Cómo se previenen las lesiones de los isquiotibiales?

Las lesiones de los isquiotibiales pueden prevenirse o reducirse en gran medida estirando y calentando adecuadamente los músculos de los isquiotibiales y los cuádriceps antes de cualquier actividad física, práctica o competición. El atleta debe participar en un programa de fuerza y acondicionamiento apropiado para su deporte. El acondicionamiento del tejido conectivo (ligamentos y tendones) puede reducir en gran medida la incidencia de las lesiones. También hay que entender que el ritmo de fortalecimiento del tejido conjuntivo va por detrás del ritmo de fortalecimiento del músculo. Por lo tanto, el programa de entrenamiento debe consistir en un trabajo que implique poco peso y altas repeticiones durante 3 o 4 semanas al principio de un programa de fuerza y acondicionamiento para comenzar el proceso de fortalecimiento del tejido conectivo antes de que se aumente la fuerza muscular.

¿Qué tipos de lesiones de isquiotibiales existen?

Las distensiones de isquiotibiales son de tres tipos;

1. Una distensión leve o (grado I), que es un ligero tirón muscular sin desgarro de las fibras musculares o tendinosas. No hay pérdida de fuerza.
2. Una distensión moderada o (grado II), que es un desgarro de fibras en un músculo o tendón o en la unión con el hueso. La fuerza está disminuida.
3. Una distensión grave o (grado III), que es una ruptura de la unión músculo-tendón-hueso, con separación de las fibras. Una distensión grave puede requerir una reparación quirúrgica. Las distensiones crónicas son causadas por el uso excesivo. Las distensiones agudas son causadas por una lesión directa o un sobreesfuerzo.

¿Qué músculos están implicados en una lesión de los isquiotibiales?

Las partes específicas del cuerpo implicadas son los tendones y los músculos de la zona de los isquiotibiales, incluidos los huesos de la pelvis y las articulaciones de la rodilla. También hay tejidos blandos que rodean la distensión, incluidos los nervios, el periostio (cubierta del hueso), los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos.

¿Cómo sé si me he lesionado los isquiotibiales?

Los signos y síntomas de una distensión de isquiotibiales son: (1) dolor al mover o estirar la pierna, (2) espasmos musculares de los músculos lesionados, (3) hinchazón sobre la lesión, (4) debilitamiento de la pierna (distensión moderada o grave), y (5) crepitación (sensación y sonido de «crepitación» cuando se presiona la zona lesionada con los dedos). Calcificación del músculo o tendón de los isquiotibiales (visible con rayos X) y (6) Inflamación de la vaina que cubre el tendón de los isquiotibiales. Estas lesiones suelen estar causadas por un uso excesivo y prolongado de las unidades musculotendinosas de la pierna o por una única lesión o fuerza violenta aplicada a las unidades musculotendinosas de la pierna.

¿Tengo riesgo de sufrir lesiones en los isquiotibiales?

El riesgo de sufrir una lesión en los isquiotibiales aumenta con los deportes de contacto, los deportes que requieren salidas rápidas, como la salida de una carrera. La obesidad, la mala alimentación, una lesión previa de pelvis o rodilla o un mal acondicionamiento muscular también aumentan el riesgo. La probabilidad de sufrir una lesión en los isquiotibiales puede disminuirse participando en un programa de fortalecimiento, flexibilidad y acondicionamiento adecuado para su deporte o actividad atlética, calentando adecuadamente antes de la práctica o la competición y utilizando un equipo de protección adecuado, como rodilleras y musleras, durante la participación en deportes de contacto.

¿Cuáles son los cuidados adecuados para una lesión de isquiotibiales?

Los cuidados sanitarios adecuados para una distensión de isquiotibiales son la atención médica, la aplicación de esparadrapo o una manga elástica si se rompe el músculo o se afloja la unión músculo-tendón-hueso. Los propios cuidados durante la rehabilitación, la fisioterapia adecuada (para una distensión moderada o grave) o la cirugía para una distensión grave. La afección se diagnostica más comúnmente a través de su propia observación de los síntomas, su historial médico y el examen de un médico y las radiografías de la pelvis, el fémur y la rodilla para descartar fracturas.

¿Existen complicaciones con las lesiones de los isquiotibiales?

Algunas de las posibles complicaciones pueden ser (1) un tiempo de curación prolongado si se reanuda la actividad demasiado pronto, (2) la propensión a las lesiones repetidas, (3) la pérdida de la capacidad de acelerar y desacelerar rápidamente, (4) la inflamación en la unión con el hueso (periostitis); o a veces, la incapacidad prolongada. En el caso de una primera lesión, un cuidado adecuado y un tiempo de curación suficiente antes de reanudar la actividad deberían evitar una discapacidad permanente.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse una lesión de isquiotibiales?

Los tiempos medios de curación son: (1) esguince leve – 2 a 10 días, (2) esguince moderado – 10 días a 6 semanas, (3) esguince grave – 6 a 10 semanas. Las complicaciones mencionadas anteriormente son más probables en el caso de lesiones repetidas.

¿Qué tratamiento debo utilizar para una lesión de isquiotibiales?

El tratamiento debe consistir en seguir las instrucciones de su médico. Algunas primeras ayudas complementarias son las instrucciones «R.I.C.E.»: Reposo, Hielo, Compresión y Elevación (si es posible). Es útil, como cuidado continuo, utilizar una bolsa de hielo 3 o 4 veces al día durante 20 minutos cada vez. Coloque trozos o cubitos de hielo en una bolsa de plástico. Envuelva la bolsa en una toalla húmeda y colóquela sobre la zona lesionada. Después de las primeras 72 horas, aplique calor en lugar de hielo si se siente mejor. Utilice lámparas de calor, baños calientes, duchas, almohadillas térmicas o linimentos y pomadas térmicas. Realice tratamientos de hidromasaje, si está disponible. Envuelva la pierna lesionada con un vendaje elástico entre los tratamientos con hielo o calor. Masajear suavemente y con frecuencia para proporcionar comodidad y disminuir la hinchazón.

¿Qué medicamentos se recomiendan, si es que se recomiendan?

Los medicamentos para las molestias menores pueden ser medicamentos sin receta como la aspirina, el paracetamol o el ibuprofeno. Pueden utilizarse linimentos y pomadas tópicas. El médico puede prescribir analgésicos más fuertes o incluso una inyección de un anestésico local de acción prolongada para reducir el dolor. El médico puede prescribir inyecciones de un corticosteriode, como la triamcinolona, para reducir la inflamación.

¿Qué actividad es adecuada durante la rehabilitación y la recuperación?

Camine con muletas durante al menos 72 horas en el caso de una distensión moderada o grave. Retome sus actividades normales de forma gradual. Durante la recuperación, debe equilibrar la cantidad de alimentos que ingiere con cualquier cambio en su nivel de actividad física. Coma una variedad de alimentos para obtener la energía, las proteínas, las vitaminas, los minerales y la fibra que necesita para gozar de buena salud y curarse. Puede comenzar los ejercicios diarios de rehabilitación cuando ya no sea necesario el vendaje de apoyo y con la bendición de su médico. Utilice un masaje con hielo durante 10 minutos antes y después del ejercicio. Llene un vaso grande de espuma de poliestireno con agua y congélelo. Rasgue una pequeña cantidad de la espuma de la parte superior para que el hielo sobresalga. Masajee firmemente sobre la zona lesionada en un círculo del tamaño de una pelota de softball.

Llame a su médico si:

Asegúrese de llamar a su médico si tiene síntomas de una lesión moderada o grave en los isquiotibiales o si una lesión leve persiste más de 10 días. Llame a su médico si el dolor o la hinchazón empeoran a pesar del tratamiento o si se produce alguno de los siguientes casos con férulas, corsés ajustados o vendajes: Dolor, entumecimiento o frialdad debajo de la lesión. Uñas de los pies oscuras, azules o grises.

Los pantalones cortos de compresión BodyGuard™ están diseñados para eliminar la posibilidad de lesiones en los isquiotibiales.