- A: Indiferenciado
- B: Femenino
- C: Masculino
- D: Femenino
- E: Masculino
- F: Femenino
Los genitales externos de los machos y las hembras tienen un origen similar. Surgen del tubérculo genital que se forma antes de los pliegues cloacales (células mesenquimales proliferantes alrededor de la membrana cloacal). El aspecto caudal de los pliegues cloacales se subdivide a su vez en los pliegues anales posteriores y los pliegues uretrales anteriores. Bilateralmente al pliegue uretral, las hinchazones genitales (tubérculos) se vuelven prominentes. Estas estructuras son las futuras hinchazones escrotales y los labios mayores en los hombres y las mujeres, respectivamente.
Los tubérculos genitales de un embrión de ocho semanas de edad de ambos sexos son idénticos. Ambos tienen una zona del glande, que pasará a formar el glande del clítoris (hembras) o el glande del pene (machos), un pliegue y un surco urogenital y un tubérculo anal. En torno a las diez semanas, los genitales externos siguen siendo similares. En la base del glande hay un surco conocido como surco coronal o corona glandis. Es el lugar de fijación del futuro prepucio. Justo antes del tubérculo anal, el extremo caudal de los pliegues uretrales izquierdo y derecho se fusionan para formar el rafe uretral. La parte lateral del tubérculo genital (llamada tubérculo lateral) crece longitudinalmente y tiene aproximadamente la misma longitud en ambos sexos.
Fisiología humanaEditar
Los genitales externos masculinos incluyen el pene, la uretra masculina y el escroto. Los genitales externos femeninos incluyen el clítoris, los labios mayores y los labios menores, que se denominan colectivamente vulva. Los genitales externos varían mucho en su aspecto externo entre las distintas personas.
La mayoría de los científicos y estudiosos coinciden en que el glande del clítoris y el glande del pene contienen cada uno unas 7.000 terminaciones nerviosas sensoriales. Hubo un estudio de 1999 en el que un grupo de científicos afirmó que el clítoris tenía más terminaciones nerviosas que el pene; sin embargo, esto ha sido refutado con estudios más recientes. La diferencia es que el glande del clítoris las contiene en un volumen de sólo una décima parte del tamaño del glande del pene. Además, el glande del clítoris presenta una mayor variabilidad en la densidad de receptores corpusculares cutáneos (1-14 por 100× campo de alta potencia) en comparación con el glande del pene (1-3 por 100× campo de alta potencia). Al tacto, esta concentración de nervios hace que el glande del clítoris sea más sensible que el glande del pene. Como resultado, muchas mujeres pueden sentir molestias -incluso dolor- con algo más que un toque suave.