Hoy en día existen muchos tipos de franquicias, en una gama cada vez mayor de industrias. Se estima que más de 120 industrias diferentes utilizan la franquicia. Los restaurantes y las ofertas de comida siguen constituyendo la mayor parte, pero hoy en día las franquicias se han desarrollado incluso en los mercados de la asistencia sanitaria a domicilio y los servicios médicos.
Desde una perspectiva legal, una franquicia consiste básicamente en un tipo definido de licencia concedida por un propietario de negocio a otro. Sin embargo, la esencia de la franquicia es la relación que el franquiciador tiene con sus franquiciados.
El franquiciador concede una licencia sobre su nombre comercial y sus métodos operativos, es decir, su sistema de negocio, a un franquiciado, y el franquiciado se compromete, como parte del acuerdo, a hacer negocios de acuerdo con los términos de la licencia.
Papel de un franquiciador
El franquiciador proporciona al franquiciado muchas formas de apoyo al negocio, mientras que también ejerce el control sobre algunos elementos de las operaciones del franquiciado, según sea necesario, para proteger su propiedad intelectual y asegurar que el franquiciado se adhiere a sus directrices de marca.
A cambio del uso de la propiedad intelectual y de la prestación de apoyo empresarial, el franquiciado suele pagar al franquiciador un canon de franquicia inicial único y un canon de royalties continuo, que cubre el uso del nombre comercial y los métodos operativos del franquiciador.
El franquiciador desempeña un papel escaso o nulo en la gestión diaria del negocio del franquiciado porque éste es un operador independiente, no un empleador conjunto con el franquiciador.
Por esta razón, aunque el franquiciador puede proporcionar orientación sobre las mejores prácticas de recursos humanos, por ejemplo, el franquiciado es libre de contratar, compensar, programar, establecer normas y prácticas de empleo y disciplinar a su personal sin ninguna aportación del franquiciador. Mientras que características como los uniformes y los procesos de preparación de alimentos forman parte de los estándares de la marca del sistema, la tasa de pago o las horas programadas caen bajo el control del franquiciado.
Hacer crecer un negocio a través de la franquicia
La franquicia es un sistema metódico para expandir un negocio y distribuir bienes y servicios a través de múltiples puntos de venta. Funciona sobre la base de la relación entre el propietario de la marca y el operador local, formando equipo para expandirse hábilmente y con éxito.
Es una relación contractual y aunque tanto el franquiciador como los franquiciados comparten una marca común, cada uno está en un negocio diferente en un sentido legal y práctico. El franquiciador trabaja para añadir franquicias adicionales y apoyar a sus franquiciados existentes, mientras que cada franquiciado se compromete a gestionar y operar su negocio según los términos de los acuerdos.
La definición legal
Aunque toda franquicia es una licencia, no toda licencia es una franquicia según la ley. En Estados Unidos una licencia se convierte en franquicia cuando se dan tres elementos específicos:
- El negocio del franquiciado se asocia sustancialmente con la marca del franquiciador;
- El franquiciado paga un canon inicial y/o continuado por el derecho a entrar y permanecer en el negocio; y
- El franquiciador ejerce el control o presta asistencia al franquiciado.
Es importante no basarse estrictamente en la definición federal de franquicia. La definición de franquicia varía significativamente según las leyes de varios estados y puede incluir otros elementos de definición, incluyendo, pero sin limitarse a ello, que el franquiciador proporcione un plan de marketing o mantenga una comunidad de intereses con el franquiciado.
Como propietario de un negocio, puede preguntarse si tiene sentido para usted franquiciar su negocio. Abogados o consultores de franquicia experimentados y competentes pueden ayudarle a analizar las necesidades de su negocio y determinar si la franquicia se ajusta a ellas.
Debido a que no siempre se tiene cuidado en la selección de los abogados o consultores adecuados, algunas empresas no han necesitado franquiciar para expandirse, o se han expandido sin cumplir los requisitos de las leyes de franquicia. Ambos son errores costosos e innecesarios.
La definición de franquicia de la Comisión Federal de Comercio se encuentra en la Sección 436.1(h) de la Regulación de Franquicias como sigue:
Una «Franquicia significa cualquier relación o acuerdo comercial continuo, cualquiera que sea su denominación, en el que los términos de la oferta o contrato especifican, o el vendedor de la franquicia promete o representa, oralmente o por escrito, que:
(1) El franquiciado obtendrá el derecho a operar un negocio que se identifica o asocia con la marca del franquiciador, o a ofrecer, vender o distribuir bienes, servicios o productos básicos que se identifican o asocian con la marca del franquiciador;
(2) El franquiciador ejercerá o tiene autoridad para ejercer un grado significativo de control sobre el método de operación del franquiciado, o proporciona asistencia significativa en el método de operación del franquiciado; y
(3) Como condición para obtener o comenzar la operación de la franquicia, el franquiciado hace un pago requerido o se compromete a hacer un pago requerido al franquiciador o a su afiliado.»
Franquicia de formato de negocio
Bajo una franquicia de formato de negocio, el tipo de franquicia más familiar para la persona promedio, la relación de franquicia generalmente incluye todo el formato de negocio y no simplemente el nombre comercial, los productos y los servicios del franquiciador. El franquiciador generalmente proporciona manuales de funcionamiento, formación, normas de la marca, control de calidad, una estrategia de marketing, asistencia para la ubicación del sitio, y más.
Por ejemplo, McDonald’s no tiene una franquicia de hamburguesas y Jiffy Lube no tiene una franquicia de cambios de aceite. Ambas empresas licencian su propiedad intelectual, que incluye sus marcas comerciales y sus sistemas de negocio. Como se puede observar en la historia de ambas marcas, sus productos y servicios han cambiado drásticamente a lo largo de los años, y la estructura de una franquicia con formato de negocio les permite lograrlo fácilmente.
El poder de la marca del franquiciador
La marca de un franquiciador es su activo más valioso. Los clientes deciden en qué negocio comprar y con qué frecuencia frecuentar ese negocio basándose en lo que saben, o les gusta, de la marca.
Los consumidores no se preocupan por quién es el propietario de los activos del negocio. Sólo quieren obtener los productos y servicios por los que la marca es conocida. La franquicia permite a los «empresarios de fórmula» poseer y operar un negocio bajo marcas identificadas. Cuando se trabaja con un buen franquiciador, los franquiciados reciben las herramientas y el apoyo que necesitan para cumplir con los estándares del sistema y asegurar la satisfacción del cliente.
Los franquiciadores esperan una ejecución consistente de los estándares de la marca de la compañía en cada local, independientemente de si el local es propiedad de la empresa o del franquiciado. Los franquiciadores invierten mucho tiempo, energía y recursos financieros en el desarrollo y apoyo de sus marcas, y en la mente del consumidor, la marca de un franquiciador equivale a la reputación de la empresa.
Los franquiciadores exitosos hacen cumplir las normas del sistema a los franquiciados, porque quieren asegurarse de que los clientes estén satisfechos cada vez que compran en un local franquiciado.
El franquiciador también necesita proteger el valor de la marca, así como a otros franquiciados que comparten la marca.
Los franquiciadores proporcionan no sólo el menú de productos y servicios establecidos, sino también un sistema operativo y una marca que ya han sido probados. En los sistemas de franquicia de éxito, el franquiciador y el franquiciado trabajan juntos en beneficio mutuo.