En una entrevista con Paul Finebaum para el programa Outside the Lines de ESPN, el entrenador de Alabama Nick Saban admitió que su corta permanencia en la NFL podría haber sido muy diferente si hubiera fichado a Drew Brees en 2006 cuando era el entrenador jefe de los Miami Dolphins.
«Si hubiéramos tenido a Drew Brees, todavía estaría en Miami», dijo.
Esa temporada baja, los Dolphins optaron por intercambiar una selección de segunda ronda por el ex mariscal de campo de los Minnesota Vikings, Daunte Culpepper, después de que los médicos del equipo rechazaran el fichaje de Brees debido a una lesión en el hombro.
Brees ganaría una Super Bowl, dos premios MVP y jugaría en ocho Pro Bowls con los New Orleans Saints, sin perderse un partido en las últimas nueve temporadas. Culpepper, por su parte, se lesionó la rodilla en la temporada 2006 y apareció en sólo cuatro partidos para los Dolphins ese año antes de ser cortado en la siguiente temporada baja.
Jason Cole de Bleacher Report no estuvo de acuerdo con la evaluación de Saban sobre la decisión del equipo de pasar por Brees:
Sin embargo, defendió a Saban de las críticas por elegir a Culpepper en lugar de Brees:
Saban duró sólo dos años en Miami, terminando con un récord de 15-17 antes de tomar el trabajo de Alabama en 2007.
Tres campeonatos nacionales después, sin embargo, los fanáticos de Alabama probablemente siguen agradeciendo a sus estrellas de la suerte por los médicos de Miami que evitaron que los Dolphins firmaran a Brees. Sin embargo, para una afición de los Dolphins que ha sido testigo de una sola experiencia de playoffs desde 2006, la historia sigue siendo dolorosa.