Ozzy Osbourne es conocido como «el Príncipe de las Tinieblas» y por sus locas travesuras en el escenario y fuera de él, pero el cantante y personalidad del espectáculo se está abriendo sobre algo más serio.
En una entrevista exclusiva con Robin Roberts para «Good Morning America», el legendario rockero, sus hijos y su esposa y mánager, Sharon Osbourne, están arrojando luz sobre la batalla privada de salud que experimentó después de una caída y el diagnóstico de Parkinson el pasado mes de febrero.
«Ha sido terriblemente desafiante para todos nosotros», dijo Osbourne a Roberts. «Hice mi último concierto la víspera de Año Nuevo en The Forum. Luego tuve una mala caída. Tuve que operarme del cuello, lo que me fastidió todos los nervios».
Para complicar aún más las cosas, Osbourne reveló que le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson, un trastorno neurodegenerativo que progresa lentamente en la mayoría de las personas y que no tiene cura.
«Es el PRKN 2», dijo su esposa, Sharon. «Hay muchos tipos diferentes de Parkinson; no es una sentencia de muerte ni mucho menos, pero afecta a ciertos nervios del cuerpo. Y es… es como si tuvieras un día bueno, un día bueno, y luego un día realmente malo»
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14 de enero de 2020
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29 de enero, 2020
Osbourne pospuso su gira mundial y se mantuvo prácticamente aislado mientras se recuperaba en casa. Ahora, está en vías de recuperación, revelando que está tomando medicación para el Parkinson y píldoras para los nervios.
«Tengo un entumecimiento en este brazo por la cirugía, mis piernas se siguen enfriando», dijo. «No sé si es el Parkinson o qué, ya sabes, pero ese es… ves, ese es el problema. Porque cortaron los nervios cuando hicieron la cirugía. Nunca había oído hablar del dolor de los nervios, y es una sensación extraña».
Esta no ha sido la primera vez que Osbourne ha luchado contra los rumores sobre su salud. Antes de su diagnóstico, Osbourne, que pasó 50 años en la carretera y vivió una vida muy pública mientras estaba en el popular reality show de su familia «The Osbournes», ha luchado contra los rumores sobre su estado físico, incluso en un momento, negando que tenía Parkinson.
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Ahora, la estrella del rock se sincera y deja que sus fans sepan lo que ha estado pasando.
«No soy bueno con los secretos. Ya no puedo andar con eso porque es como si se me acabaran las excusas, ¿sabes?»
En su familia, fueron su hijo, Jack, y su hija Kelly, los primeros en darse cuenta de que algo no iba bien con su padre.
«Lo más duro es ver sufrir a alguien a quien quieres», dijo Kelly a «Good Morning America».»
Kelly se abrió sobre lo que ha sido la vida de su familia en el último año, incluso si fue difícil enfrentar su nueva realidad de frente.
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«Se ha convertido en una especie de… creo que un cambio de roles para nosotros, en el que tenemos que ser como, ‘espabila’. Vamos… tenemos que admitir todos lo que está pasando aquí’, para que podamos superar esto. Y nos llevó un tiempo estar todos en la misma página».
En cierto modo, el diagnóstico de Osbourne ha unido a su familia y les ha ayudado a encontrar la fuerza entre ellos.
«Todos hemos vuelto a aprender mucho los unos de los otros… y ha reafirmado lo fuertes que somos», dijo Kelly, quien admitió que el diagnóstico de su padre les ha ayudado a ella y a su hermano a estar más unidos en el último año.
El hijo de Osbourne, Jack, a quien se le diagnosticó esclerosis múltiple en 2012, dijo que puede relacionarse con su padre.
«Entiendo cuando tienes algo que no quieres tener… pero si él quiere hablar, y si no… intento deslizar información», dijo Jack.
Aunque su familia le ha ayudado enormemente durante el último año y ha estado ahí para apoyarse, Osbourne admite que ha sido un ajuste en casa.
«Viniendo de un entorno de clase trabajadora, odio decepcionar a la gente. Odio no hacer mi trabajo», dijo Osbourne. «Y cuando veo a mi mujer ir a trabajar, a mis hijos ir a trabajar, todo el mundo está haciendo… tratando de ser útil para mí, eso me deprime porque no puedo contribuir a mi familia, ya sabes».
«Pero ya sabes, ponlo de esta manera… estoy mucho mejor ahora de lo que estaba el pasado febrero. Estaba en un estado de shock.»
Como familia, los Osbournes fueron capaces de ayudar a su padre a recuperarse y a entrar en el estudio.
«Todos hemos jugado un papel», dijo Kelly. «Pero lo único que sé es qué puedo hacer para que sonría. Sé que ir al estudio le hace feliz. Eso es lo que he hecho. Todo lo demás era él.»
Con el apoyo de su familia, Osbourne está en vías de recuperación e incluso está recurriendo a médicos de fuera de Estados Unidos para otras formas de tratamiento.
«Como que hemos llegado a un punto aquí en este país en el que no podemos ir más allá porque tenemos todas las respuestas que podemos obtener aquí», dijo Sharon. «Así que en abril… vamos a ir a un profesional en Suiza. Y él se ocupa de — conseguir su sistema inmunológico en su punto máximo.»
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Aunque fue difícil para la estrella del rock abordar lo que ha pasado en el último año, sus fans también han sido una fuente de apoyo.
«Son mi aire, ya sabes», dijo Osbourne sobre sus fans. «Me siento mejor. He admitido el hecho de que tengo… un caso de Parkinson. Y sólo espero que aguanten y que estén ahí para mí porque los necesito»
«Quiero ver a mi gente, ya sabes. Es como si… los echara mucho de menos», añadió.
Desde su calvario de salud, Osbourne ha ido recuperando fuerzas para hacer lo que más le gusta: actuar para sus fans. Incluso ha lanzado su primera música nueva en una década, su reciente single, «Ordinary Man».
«Va a volver a salir ahí fuera», dijo Sharon. «Y va a hacer lo que le gusta hacer; lo sé.»