Paneles solares de Maine: precios y datos locales

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Historia de la política solar en Maine

Aunque Maine tiene una larga historia de producción de electricidad con recursos renovables, la energía solar en el estado ha tenido una historia mixta. Por ejemplo, aunque Maine ha desarrollado una cartera energética en la que las tres cuartas partes de su generación de electricidad proceden de fuentes de energía renovables, como la eólica, la hidráulica y la de biomasa, el crecimiento de la industria de la energía solar en el estado ha sido algo más lento. De hecho, a finales de 2018, Maine solo había instalado unos 50 MW de capacidad solar, situándose en el puesto 42 de la clasificación nacional de la SEIA. Sin embargo, el estado recientemente reinvirtió en el éxito de la industria, que promete ver una exitosa expansión en los próximos años.

Después de la crisis del petróleo en la década de 1970, muchos estados tomaron medidas para crear una cartera de energía más resistente, como el fomento de las instalaciones solares. Maine fue uno de los primeros estados en participar, ya que su primera política solar -Solar Easements- se aprobó en 1981. Aunque no había ningún incentivo financiero directamente relacionado con esta política, la regulación de la propiedad fue un primer paso importante para la industria, ya que garantizaba a los residentes que tendrían asegurado el acceso a la luz solar directa para un proyecto solar.

Maine avanzó aún más hacia la diversificación de su combinación energética mediante la implementación de la medición neta en 1987. En aquel momento, el acuerdo de crédito para la facturación de energía no era ampliamente accesible para los residentes, ya que sólo estaba disponible para los propietarios de sistemas cualificados de calor y electricidad combinados. Sin embargo, tras la ley de reestructuración de las empresas eléctricas de 1997, Maine transformaría e integraría completamente una serie de programas en el estado para estimular un mercado energético competitivo y diverso. Por ejemplo, la medición neta se modificó inmediatamente para incluir tecnologías como la solar, lo que supuso un impulso para el sector. La política de medición neta fue un elemento fijo en Maine durante años antes de que se convirtiera en una política de «medición bruta» en 2017: un programa de generación distribuida de compra y venta que suscitó mucha controversia tanto dentro como fuera del estado. En 2019, sin embargo, el gobernador Mills encabezó el estado para restablecer las políticas de medición neta, rejuveneciendo la estancada industria solar del estado.

La ley de reestructuración de servicios eléctricos de 1997 también dio lugar al programa Renewable Portfolio Standard (RPS) y al Efficiency Maine Trust. Con el tiempo, el programa RPS ha sido sin duda la política más importante en el desarrollo del mercado de energías renovables de Maine. Desde el principio, el estado estableció un plan agresivo que obligaba a las empresas de servicios públicos a suministrar al menos el 30% de su electricidad a partir de recursos renovables elegibles para 2017. Desde entonces, el porcentaje exigido por el RPS aumentó al 40% para 2022 y ahora exige formas más estrictas de desarrollo de las energías renovables, lo que probablemente ayudará a que la energía solar siga creciendo. La creación del Efficiency Maine Trust también incentiva aún más el desarrollo de la energía solar y las renovables. Aunque la financiación procede voluntariamente de los clientes y de los Pagos de Cumplimiento Alternativo de las empresas de servicios públicos que no han cumplido los requisitos del RPS, el Trust ha aplicado algunas subvenciones y reembolsos muy útiles a lo largo de su existencia. Anteriormente, el Fideicomiso ofrecía reembolsos para las tecnologías solar y eólica; sin embargo, a partir de 2015, la administración se quedó sin fondos para dicho programa.

Aunque la mayoría de la legislación clave de la política solar de Maine se produjo en 1997 y se revisó con el tiempo, el estado ha ideado formas adicionales de hacer que la energía solar sea más accesible. Por ejemplo, la aprobación de los Derechos Solares en 2009 salvaguardó aún más las instalaciones frente a las asociaciones de propietarios o las partes intrusivas que pretendían restringir la energía solar. Además, en 2009, Maine empezó a poner en marcha huertos solares comunitarios, que han seguido creciendo a lo largo de los años y permiten a los residentes comprar energía solar sin instalarla en sus tejados. Además, en 2011, Maine se unió a la oferta de Préstamos de Energía Limpia Evaluados por la Propiedad (PACE) para sus residentes, que ofrecen hasta 15.000 dólares durante 15 años a una tasa del 4,99 TAE para las mejoras energéticas.

Más recientemente, en 2019, Maine promulgó una nueva legislación que apoya más el desarrollo de las energías renovables, desde los objetivos solares hasta el restablecimiento de la medición neta. Ha quedado claro que la prioridad de este Gobernador es hacer que la energía solar esté más disponible para los habitantes de Maine. Basándose en la historia del desarrollo renovable del estado, esta reciente política de energía solar es una señal prometedora de que la industria solar de Maine está finalmente aquí para quedarse.

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