Pigeon Toed: Intoeing in Kids and Adults

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Lo creas o no, es un problema bastante común. Tener dedos de paloma o In-toeing durante la marcha comúnmente comienza durante la infancia y puede continuar en la vida adulta si no se aborda adecuadamente. Hay una serie de factores anatómicos, fisiológicos y biomecánicos que pueden contribuir a la apariencia visual de un pie embutido. Además, el hecho de tener «dedos de paloma» no conduce necesariamente a una lesión o a un dolor, y por eso puede no tratarse en algunos niños y seguirlos hasta la edad adulta. Dicho esto, ser capaz de educar a un paciente sobre los posibles riesgos y beneficios es un factor importante en el desarrollo de un plan de gestión para la queja que se presenta.
Aunque las condiciones neurológicas no deben ser completamente descartadas, las personas que se meten en el dedo del pie se identifican comúnmente para tener una de las tres condiciones siguientes;

Torsión Femoral Interna: es donde el hueso del muslo gira hacia adentro que luego continuó a través del resto de la pierna. La condición es común entre los niños pequeños y en la mayoría de los casos se corregirá por sí mismo, sin embargo, los ejercicios, muchos de los cuales están diseñados para ser una parte del juego se puede utilizar en un intento de acelerar la recuperación de la patología. Además, se pueden utilizar zapatos especializados o plantillas ortopédicas para intentar modificar la marcha.

Torsión tibial interna: es cuando la «espinilla» gira entre la rodilla y la articulación del tobillo provocando un giro hacia dentro del pie. Esta condición suele corregirse sin tratamiento a los diez años de edad.

Metatarsus Adductus: es la curvatura del pie hacia dentro en contraposición a la posición naturalmente recta. Se cree que esta curvatura del pie hacia dentro se produce como resultado de la posición del niño en el útero. La condición se trata comúnmente con un masaje suave, pero a veces requiere el uso de yeso para enderezar el pie.

Control pélvico: con un estilo de vida cada vez más sedentario convirtiéndose en la norma, el control pélvico y la estabilidad se están convirtiendo rápidamente en una causa común de in-toeing en los adultos. Desde el día en que empezamos la guardería se nos enseña a estar en posición sentada (con las piernas cruzadas), lo que puede aumentar la laxitud de los ligamentos de las caderas. Además, a medida que avanzamos en la escuela y luego entramos en la fuerza de trabajo, permanecer sentado se convierte en una parte importante de la vida, lo que reduce la capacidad de activación de los músculos de los glúteos.
Se pueden utilizar ejercicios de rehabilitación específicos para desarrollar la activación, el control y los patrones motores de los músculos de los glúteos responsables de la extensión y la rotación externa de la cadera.

Molloy, et al (2015) encontraron que durante las tareas de movimiento insospechadas una mayor fuerza de los rotadores externos de la cadera condujo a la reducción de la excursión de la cadera en el plano frontal y la excursión de la rodilla en el plano transversal en las jugadoras de fútbol. El artículo da un apoyo moderado a la teoría de que la fuerza del rotador externo contribuye al control dinámico de la extremidad inferior. Sin embargo, hasta la fecha hay muy pocas pruebas que apoyen plenamente la teoría y, por lo tanto, sigue siendo sólo eso, una teoría.

Dependiendo de la razón de la marcha hacia adentro, se pueden llevar a cabo varias intervenciones para abordar el problema. El uso de dispositivos dentro del zapato, como las plantillas ortopédicas funcionales, para tratar los factores biomecánicos que contribuyen al problema de la marcha. Además, los ejercicios o juegos destinados a aumentar la activación, el control y la fuerza de los rotadores externos de la cadera pueden ser beneficiosos si se cree que el problema es de origen proximal. En muchos casos no es suficiente abordar el problema desde un solo lugar y se recomienda un enfoque multidisciplinar.

Hasta la próxima vez,

Jackson McCosker
Director/Editor Jefe

Malloy, P., Morgan, A., Meinerz, C., Geiser, C., & Kipp, K. (2015). La fuerza del rotador externo de la cadera se asocia con un mejor control dinámico de la extremidad inferior durante las tareas de aterrizaje. Journal Of Strength And Conditioning Research, 282 – 291.

Wegener, C., Hunt, A., Vanwanseele, B., Burns, J., & Rm, S. (2011). Efecto de los zapatos de los niños en la marcha: A Systematic Review And Meta-Analysis. Journal Of Foot And Ankle Research, 1 – 11.

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