El sol y el calor del verano pueden hacer que nos entusiasme la piscina, el patio y la playa. Pero cuando es difícil encontrar alivio, el aire de ahí fuera puede cansarnos, fatigarnos e incluso hacer que algunos deseemos el otoño.
- Lo que hay que saber
- El calor extremo puede hacer que una persona esté extremadamente cansada El proceso del cuerpo para mantenerse fresco consume energía Los cambios químicos como la como la reparación después de una quemadura solar pueden causar fatiga Reemplazar el agua es la forma más eficaz de combatir el agotamiento
- Los procesos
- Como siempre, la prevención es la clave
Lo que hay que saber
- El calor extremo puede hacer que una persona esté extremadamente cansada
- El proceso del cuerpo para mantenerse fresco consume energía
- Los cambios químicos como la como la reparación después de una quemadura solar pueden causar fatiga
- Reemplazar el agua es la forma más eficaz de combatir el agotamiento
La temperatura exterior afecta directamente al cuerpo humano. En el calor extremo del verano, o en periodos prolongados de exposición al aire libre a temperaturas elevadas, nuestro cuerpo trabaja horas extras para regular cómo nos sentimos. Se necesitan enormes cantidades de energía para mantener una temperatura corporal normal y constante, más aún en los días de mucho calor. Todo este uso de energía puede hacer que nos sintamos cansados y lentos.
Los procesos
En primer lugar, para mantener una temperatura corporal media de 98 grados, es necesario que se produzca una vasodilatación. La vasodilatación es el proceso por el cual la sangre se dilata, permitiendo un mayor flujo sanguíneo cerca de la superficie de la piel, lo que libera calor. Esto le permite refrescarse, pero también puede hacer que parezca «sonrojado». Esto consume energía y puede hacer que una persona se canse.
La sudoración es otro proceso que realiza nuestro cuerpo para mantenernos frescos. La sudoración permite que la piel se enfríe al evaporarse el sudor. Sin embargo, en el interior, la sudoración hace que aumente el ritmo cardíaco y la tasa metabólica de una persona, lo que puede hacer que se pierdan grandes cantidades de energía. La sudoración excesiva puede provocar un gran cansancio y somnolencia.
No son sólo las altas temperaturas, sino la exposición al sol en verano lo que realmente puede provocar somnolencia. Una quemadura solar puede causar daños duraderos, incluido el cáncer de piel. Pero la fatiga puede ser un problema, incluso con quemaduras solares aparentemente leves.
Mientras las células de la piel trabajan para revertir los cambios químicos en su capa externa, se utilizan cantidades masivas de energía mientras el cuerpo trabaja horas extras para reparar el daño.
Como siempre, la prevención es la clave
Independientemente de que esté en la piscina, en el jardín o simplemente relajándose a la sombra, las temperaturas cálidas acabarán provocando que se sienta cansado. La mejor manera de detener o incluso revertir esto es mantenerse hidratado. La hidratación sustituye la pérdida de líquidos causada por el sudor.
Si el agua no es lo tuyo, prueba a comer sandía o beber agua de coco. Los electrolitos y nutrientes pueden actuar como un «estímulo» natural mientras su cuerpo regula su temperatura.
Para obtener más información sobre el calor del verano, la seguridad ante el calor y los signos de la insolación y las enfermedades relacionadas con el calor, consulte esto: Conozca los signos de las enfermedades relacionadas con el calor.