Con un peso de hasta 180 libras, estos perros son verdaderos gigantes gentiles, especialmente cuando se trata de niños y otros miembros de la familia.
Esto no debería sorprender si se tiene en cuenta que tienen una rica historia de ayuda a los demás. Según el American Kennel Club, en los años 1000 (¡!), los San Bernardos ayudaban a los monjes del hospicio de los Alpes nevados a localizar y rescatar a los viajeros que se habían perdido o habían quedado sepultados por las avalanchas. El monje que estableció el hospicio se llamaba Bernardo de Menthon, lo que establece la herencia verdaderamente noble de esta raza.
Además, ¿podemos mencionar de nuevo lo adorables que son? Sí, son grandes y peludos, y tienen tendencia a babear a borbotones, pero también son algunos de los caninos más leales y con mejor carácter que tendrá el privilegio de conocer. Son ideales para las familias que quieren pasar mucho tiempo con su cachorro, ya que prosperan con la interacción humana (¡así que no los deje solos durante mucho tiempo!).
Ahora que ha aprendido algunas cosas sobre esta raza grande y hermosa, esto es lo que necesita saber sobre su aseo.
El pelaje
En primer lugar, este es un perro que muda. Hay dos variedades de pelaje de San Bernardo, el de pelo corto y el de pelo largo, y ambos van a dejar una buena cantidad de pelo por tu salón. Suelen mudar en exceso dos veces al año, así que prepárese para ello con muchos cepillados y una aspiradora fiable.
Hay algunas formas de ayudar a reducir esa pila de pelo, sobre todo si se toma el tiempo de cepillar a su cachorro a menudo a lo largo de la semana con un rastrillo de aseo, pero hablaremos de ello más adelante.
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Saint Bernard Grooming
Como se ha mencionado anteriormente, hay variedades de San Bernardo de pelo largo y de pelo corto. No es de extrañar que los pelos cortos sean un poco más fáciles de tratar, pero ambos requieren un poco de aseo para mantenerlos en plena forma.
El cepillado es, con mucho, lo más importante que puede hacer para mantenerlos sanos y felices, y lo mejor es tratar de cepillar cada día o dos para mantenerlos limpios y saludables. Un cepillo de cerdas puede ser la mejor opción para todo, con un cepillo de púas o un peine de metal para los enredos más difíciles.
¿Está un poco nervioso por tener que bañar a este cachorro gigante? Puede parecer desalentador, pero en realidad es una tarea manejable siempre que esté preparado (y tenga una bañera de tamaño completo o una zona exterior). Utiliza un champú suave para perros para no irritar su piel y aclara siempre con cuidado para no dejar residuos. Además, es mejor cepillar a su San Bernardo antes del baño para eliminar el pelo muerto, ya que de lo contrario es probable que se formen alfombras.
Un último consejo relacionado con el peinado: recorte el pelo de las patas de su perro (y entre las almohadillas) con unas tijeras pequeñas; su cachorro se lo agradecerá.