Hay una serie de pruebas que se recomiendan para la detección en todas las pacientes obstétricas. Seguimos las recomendaciones del ACOG (American College of Obstetricians and Gynecologists) y del CDC con respecto a las pruebas recomendadas.
En cada visita:
▪ Análisis de orina: comprobamos la presencia de glucosa (azúcar) y proteínas en la orina. Grandes cantidades de azúcar pueden ser un signo de diabetes. La presencia de proteínas en la orina puede ser un signo de infección, enfermedad renal o preeclampsia (presión arterial alta asociada al embarazo).
▪ Control de la frecuencia cardíaca fetal: comprobaremos la frecuencia cardíaca del bebé en cada visita. Al principio, es posible que no podamos detectar el corazón a través del vientre. En este caso, detectamos la frecuencia cardíaca fetal con una ecografía.
▪ Peso: haremos un seguimiento de sus pesos durante todo el embarazo. Consulte la sección: Aumento de peso para obtener más información sobre el aumento de peso saludable durante el embarazo.
▪ Presión arterial
30 semanas
Típicamente recomendamos realizar la ecografía 4D en algún momento alrededor de las semanas 27-31. Este es un examen opcional, pero muchos pacientes están satisfechos con las imágenes que podemos proporcionar. Consulte la sección titulada «Ecografía 4D» para obtener más detalles al respecto (LINK).
32 semanas:
▪ Hemoglobina: es una prueba para comprobar el recuento de glóbulos rojos. Si se encuentran niveles bajos de glóbulos rojos, esto es consistente con la anemia. Las vitaminas prenatales contienen hierro para ayudar a tratar y prevenir la anemia. Su médico puede recomendar la administración de más hierro si estos niveles son bajos.
▪ Sífilis: la sífilis es una infección de transmisión sexual que puede transmitirse al bebé. Si no se trata, puede causar graves problemas al bebé. La sífilis puede tratarse y curarse durante el embarazo con penicilina.
35 semanas:
Prueba del estreptococo del grupo B; véase la sección: Cribado del estreptococo del grupo B en la semana 35
36-40 semanas:
Vendrá a la consulta semanalmente. Empezaremos a hacer exámenes cervicales para ver si el cuello uterino está empezando a dilatarse. Si va a programar una inducción, también la programaremos en este momento.
Cuando su médico la revise, se evaluarán varias cosas:
▪ Dilatación cervical: ¿cuán abierto está el cuello uterino? Se trata de un número, medido en centímetros, que suele oscilar entre 1 y 4 (hasta que pase al trabajo de parto activo).
▪ Efecto cervical: ¿cuánto se ha acortado el cuello uterino? El cuello del útero suele medir unos 4 centímetros. Al final del embarazo, se acorta y adelgaza. Este número es un porcentaje de 0 a 100%
▪ Estación fetal: es una medida de la profundidad de la cabeza del bebé en la pelvis y es un número de -4 a +4.
▪ Presentación fetal: podemos evaluar en el examen qué parte del cuerpo se está presentando, es decir, si la cabeza está abajo o no.
Como ejemplo de lo anterior, cuando el cuello uterino está completamente dilatado y la madre está preparada para empezar a empujar, el examen habitual es 10/100%/+2.