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Juan el Bautista era hijo de un sacerdote, un Cohen.
Su padre era Zacarías, por lo que su nombre propio no era ‘Juan el Bautista’, sino Johanan Bar Zacarías Cohen.
El Evangelio de Marcos 6:17-28 nos da este relato:
«Porque el mismo Herodes había enviado y echado mano de Juan, y lo había encerrado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, pues se había casado con ella. Porque Juan había dicho a Herodes: «No te es lícito tener la mujer de tu hermano». Por eso Herodías se lo echó en cara y quiso matarlo, pero no pudo; porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Y cuando le oyó, hizo muchas cosas, y le escuchó de buen grado. Entonces llegó un día oportuno en que Herodes, en su cumpleaños, dio una fiesta a sus nobles, a los altos funcionarios y a los principales de Galilea. Y cuando la propia hija de Herodías entró y bailó, y complació a Herodes y a los que estaban sentados con él, el rey dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». También le juró: «Todo lo que me pidas, te lo daré, hasta la mitad de mi reino». Entonces ella salió y le dijo a su madre: «¿Qué debo pedir?» Y ella respondió: «¡La cabeza de Juan el Bautista!» Inmediatamente entró a toda prisa a ver al rey y le pidió, diciendo: «Quiero que me des en seguida la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.» El rey se apenó mucho; pero, a causa de los juramentos y de los que estaban sentados con él, no quiso rechazarla. Inmediatamente el rey envió un verdugo y mandó traer su cabeza. Y fue y lo decapitó en la cárcel, trajo su cabeza en una bandeja y se la dio a la muchacha; y la muchacha se la dio a su madre.» – RVR.
Herodes Antipas II, (también conocido como Herodes el Tetrarca) era el hijo de Herodes el Grande con Malthake, una samaritana.
Primero se casó con una hija de Aretas, «Rey de Arabia Petraea», pero después la devolvió a su padre, y tomó como esposa a Herodías, la mujer de su medio hermano, Herodes Felipe. Ahora bien, el rey Aretas de la ciudad/estado de Damasco, en la época de la muerte de Juan el Bautista, todavía vivía en el momento de la conversión de Pablo.
«En Damasco, el gobernador, bajo el mando del rey Aretas, vigilaba la ciudad de los damascenos con una guarnición, deseando arrestarme»; 2 Corintios 11:32
«Damasco tiene más de 200 mezquitas, de las cuales 70 todavía están en uso. De ellas, la Mezquita Omeya, o Gran Mezquita, es la más importante. Se dice que fue un templo pagano, pero se convirtió en una iglesia cristiana a finales del siglo IV. Entonces contenía lo que se creía que era la cabeza de San Juan Bautista y recibió el nombre de Catedral de San Juan».
«En el año 635 fue tomada por los musulmanes, y durante un tiempo, antes de la fundación de Bagdad en el 762, la ciudad fue la residencia de los califas y estuvo muy adornada y fortificada.»
Herodes Antipas ll, después de haber decapitado a Juan el Bautista, por criticar su relación con Herodías, la esposa de su hermano Filipo, fue amenazado a continuación con la guerra por el rey Aretas, indignado por el insulto ofrecido a su hija.
Los relatos tradicionales relatan que en esta ocasión Herodes Antipas II envió la cabeza de Juan el Bautista al rey Aretas como advertencia de lo que podría ocurrirle a los que se cruzaran con él.
El rey Aretas, entonces, envió a su ejército a luchar con el de Antipas, y lo derrotó con grandes pérdidas (Josefo Libro 18:Ch.5).
El Diccionario Bíblico de Smiths informa: «Esta derrota, según el famoso pasaje de Josefo, fue atribuida por muchos al asesinato de Juan el Bautista, que había sido cometido por Antipas poco antes, bajo la influencia de Herodías» (Mat.14:4 ss; Mar. 6:17 ss; Lucas 3:19″). La cabeza de Juan el Bautista fue así llevada a Damasco, donde existía una próspera Iglesia cristiana, y todo el pueblo veneraba a Juan el Bautista como Profeta.
La cabeza de Juan fue colocada en un ornamentado Sepulcro dorado, en la Iglesia que llegó a ser conocida como la «Catedral de San Juan el Bautista.»
Este edificio cambió de manos varias veces a lo largo de los siglos; en 1966 la «Omeya» era una Mezquita musulmana, y todavía albergaba el Santuario; supuestamente con la Cabeza de Juan; cuando este autor visitó personalmente la Mezquita. Ciertamente, mi guía musulmán afirmó que estaba allí; pero nadie puso en duda el hecho de que éste era, efectivamente, el santuario de la cabeza de Juan el Bautista.
En el año 37 d.C. Herodes Antipas ll, a instancias de su esposa Herodías, fue a Roma para solicitar la igualdad en la realeza con su hermano Herodes Agripa. Agripa lo superó en la corte de Roma y lo acusó de alta traición. El caso se prolongó durante dos años hasta que en el 39 d.C. Antipas fue desterrado a Lyon en la Galia (Francia) donde vivió y murió en gran pobreza y miseria.
Cuando se dictó sentencia contra él, Herodías se opuso enérgicamente al airado César, y como resultado ella también fue despojada de toda su riqueza personal y de sus propiedades, y enviada con él al mismo destierro.
José, el historiador judío, ve esto como el juicio de Dios sobre ella.