La mayoría de los bebés tienen la cabeza grande. Al menos, grandes en proporción a sus cuerpos.
Pero algunos bebés tienen la cabeza un poco más grande que otros. ¿Qué nos dice eso? Si tuviste una cabeza grande de bebé, puede que ya lo hayas resuelto…
Los pequeños con cráneos de tamaño considerable son, según un nuevo estudio, propensos a ser más inteligentes, y a tener éxito académico.
La investigación, llevada a cabo por la organización benéfica de salud UK Biobank, sugiere que el tamaño del cerebro y la circunferencia de la cabeza de los bebés están relacionados con su inteligencia.
La medición
La organización benéfica descubrió que los bebés tenían más probabilidades de obtener títulos universitarios. No todas las personas inteligentes tienen necesariamente uno de esos títulos, por supuesto, aunque parece ser un indicador razonable.
La investigación dice que la cabeza media de una niña recién nacida mide 35 cm. Para los niños, es de 36 cm. Los bebés con cabezas más grandes obtuvieron «puntuaciones más altas en el razonamiento verbal-numérico», escribe Netmums, que es la medida más sencilla de la inteligencia de los bebés. Los científicos analizaron los datos de más de 100.000 jóvenes de una base de datos del Biobanco del Reino Unido.
La organización benéfica recopiló información de voluntarios de entre 37 y 73 años. Los datos se recopilaron entre 2006 y 2010, por lo que evidentemente se necesitó algo de tiempo. El objetivo era identificar si existen vínculos entre los genes, el coeficiente intelectual y la salud.
También se pidió a los participantes que proporcionaran información detallada sobre su estilo de vida y sus antecedentes, así como muestras de sangre, saliva y orina.
Podría pensarse que es obvio que cuanto más grande es el cerebro, más inteligente es una persona. Pero esta es una prueba más para respaldar esa idea.
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