Combinación de quimioterapia con otros enfoques
En la mayoría de los casos, los pacientes tratados de cáncer de esófago en el Memorial Sloan Kettering reciben tanto quimioterapia como radioterapia. Varios estudios han demostrado que esta combinación, denominada quimiorradiación, es el mejor método para curar o controlar la enfermedad.
En muchas personas con carcinoma de células escamosas del esófago, la quimiorradiación hace que el cáncer entre en remisión (lo que significa que, aunque no haya signos de cáncer, no está necesariamente curado).
Si la quimiorradiación por sí sola no puede controlar el cáncer, o si tiene un adenocarcinoma, podemos administrar quimioterapia y radiación para reducir el tamaño del tumor y facilitar su extirpación. Cuando se utiliza antes de la cirugía, se denomina quimioterapia de inducción o quimioterapia neoadyuvante.
La combinación de quimioterapia, radioterapia y cirugía se conoce como terapia de trimodalidad, y el apoyo a este enfoque es cada vez mayor. La quimiorradiación seguida de cirugía ofrece buenos resultados para muchos pacientes con cáncer de esófago que tienen tumores pequeños que no se han extendido.
La quimioterapia antes de la cirugía mejora el tratamiento del cáncer de esófago de varias maneras:
- Puede reducir el riesgo de que el cáncer reaparezca después de la extirpación del tumor.
- Puede reducir el tamaño del tumor, facilitando la extirpación del cáncer en su totalidad.
- Puede mejorar la capacidad de una persona para tragar, a menudo después de sólo dos ciclos de tratamiento, si un tumor está bloqueando el esófago.
La quimioterapia suele administrarse junto con la radioterapia durante seis a diez semanas antes de la cirugía.
Imagen y quimioterapia
Durante su tratamiento, su médico puede recomendar la realización de exploraciones periódicas con PET para ver si su tratamiento está funcionando. Si no parece que el tumor se esté reduciendo, su médico puede recomendarle que cambie sus medicamentos.