Se ha investigado mucho sobre la duración de los tratamientos con antibióticos, con el fin de determinar la duración más corta posible necesaria para eliminar por completo todas las bacterias.
Si está recibiendo tratamiento para una infección, el tipo de antibióticos que le recete su médico y la duración del tratamiento deben basarse en las mejores pruebas.
Sentirse mejor, o una mejora de los síntomas, no siempre significa que la infección haya desaparecido por completo. Su médico ha recibido años de formación y tiene acceso a las últimas pruebas, así que siga siempre sus consejos.
Se está demostrando que los tratamientos más cortos de antibióticos pueden ser tan eficaces como los más largos para algunas infecciones. Los tratamientos más cortos tienen más sentido: es más probable que se completen correctamente, tienen menos efectos secundarios y también es probable que sean más baratos. También reducen la exposición de las bacterias a los antibióticos, con lo que se reduce la velocidad con la que el patógeno desarrolla resistencia.
La OMS publica directrices sobre los tratamientos de las distintas infecciones y recomienda la duración del tratamiento y las dosis de antibióticos basándose en las mejores pruebas clínicas para cada caso. Revisamos continuamente las últimas investigaciones para poder ofrecer recomendaciones actualizadas a los profesionales sanitarios.