Ya ha tomado un medicamento para su nariz congestionada, su tos y sus estornudos. Pero entonces, te empieza a doler la cabeza. ¿Debes volver a buscar en el botiquín un analgésico?
En algunos casos, los analgésicos pueden funcionar junto con los medicamentos para la tos y el resfriado para aliviar síntomas como el dolor de cabeza, los dolores corporales y la fiebre. De hecho, muchas fórmulas populares para el resfriado y la tos contienen ingredientes que alivian tanto el dolor como otros síntomas.
Pero estos productos combinados suponen un grave riesgo: sufrir una sobredosis accidental de paracetamol, ibuprofeno u otros analgésicos si se toma más de un medicamento. Es importante tener precaución y leer atentamente las etiquetas cuando se toman tratamientos para la tos y el resfriado sin receta médica.
Compruebe las etiquetas en busca de repeticiones
Los medicamentos para el resfriado pueden contener una amplia gama de compuestos, desde los que calman la tos hasta los que secan el goteo nasal. Cada componente aparece en la etiqueta bajo «ingredientes activos».
Lea atentamente las etiquetas antes de tomar cualquier medicamento de venta libre. Tenga cuidado de no tomar dos que contengan el mismo ingrediente activo. Por ejemplo, no tome Tylenol y un medicamento para el resfriado que contenga paracetamol, el nombre genérico del mismo principio activo.
Conoce los peligros
De hecho, no debes tomar más de 4000 mg de paracetamol al día. Parece mucho, pero son sólo ocho comprimidos de paracetamol «extra fuerte». Tomar más, especialmente 7000 mg o más, puede causar una sobredosis grave si no se trata. Los casos graves pueden causar daños en el hígado, requerir un trasplante de hígado e incluso contribuir a la muerte. Por lo tanto, es especialmente importante evitar tomar dos productos con este ingrediente común.
Tylenol es la marca más común de paracetamol de venta libre. Los medicamentos de venta con receta que contienen paracetamol son Percocet y Vicodin. En las etiquetas de los medicamentos, busca las palabras APAP, paracetamol o acetamina. Son nombres alternativos del paracetamol.
Otros analgésicos también pueden tener efectos secundarios. Por ejemplo, el naproxeno y el ibuprofeno, presentes en medicamentos como Aleve, Advil y Motrin, pueden provocar hemorragias estomacales o daños en los riñones cuando se toman con regularidad. La aspirina contribuye a una enfermedad rara pero potencialmente mortal llamada síndrome de Reye en niños y adolescentes, por lo que éstos no deben tomar ningún producto que contenga aspirina, incluidas las fórmulas para la tos y el resfriado.