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El uso más común del germanio es como semiconductor en electrónica. |
Germanio
Historia
De la palabra latina Germania, Alemania. Mendeleev predijo la existencia del germanio en 1871 como ekasilicio, y el elemento fue descubierto por Winkler en 1886.
Fuentes
El metal se encuentra en
- argirodita, un sulfuro de germanio y plata;
- germanita, que contiene un 8 por ciento del elemento;
- minerales de zinc;
- carbón vegetal; y
- otros minerales
El elemento se obtiene comercialmente del polvo de las fundiciones que procesan minerales de zinc. También se recupera de los subproductos de la combustión de ciertos carbones.
El germanio puede separarse de otros metales por destilación fraccionada de su tetracloruro volátil. Estas técnicas permiten la producción de germanio de altísima pureza.
Propiedades
El elemento es un metaloide de color blanco grisáceo. En estado puro, el elemento es cristalino y quebradizo, conservando su brillo en el aire a temperatura ambiente. Es un semiconductor muy importante. Las técnicas de refinado por zonas han permitido producir germanio cristalino para su uso como semiconductor con una impureza de sólo una parte en 1010.
Usos
Cuando el germanio está dopado con arsénico, galio u otros elementos, se utiliza como elemento transistor en miles de aplicaciones electrónicas. El uso más común del germanio es como semiconductor. El germanio también está encontrando muchas otras aplicaciones, incluyendo su uso como agente de aleación, como fósforo en lámparas fluorescentes y como catalizador.
El germanio y el óxido de germanio son transparentes al infrarrojo y se utilizan en espectroscopios infrarrojos y otros equipos ópticos, incluyendo detectores infrarrojos extremadamente sensibles.
El alto índice de refracción y las propiedades de dispersión de sus óxidos han hecho que el germanio sea útil como componente de las lentes de las cámaras de gran angular y de los objetivos de los microscopios.
El campo de la química del organo-germanio es cada vez más importante. Ciertos compuestos de germanio tienen una baja toxicidad para los mamíferos, pero una marcada actividad contra ciertas bacterias, lo que los hace útiles como agentes quimioterapéuticos.