Situado en el centro del Sector Urbano de Machu Picchu, el Templo del Sol es uno de los edificios más emblemáticos de la antigua ciudadela. Construido en la cima de una roca formada naturalmente y por encima de la cueva de la Tumba Real, la estructura es uno de los pocos edificios en todo el Imperio Inca que cuenta con una pared exterior curvada.
El Templo del Sol tiene tres ventanas, una orientada hacia el norte y dos hacia la dirección este. La ventana del norte es la más grande de las tres y tiene una forma única tallada en las piedras de su base. También hay varios agujeros pequeños cuidadosamente elaborados en las piedras de la base. Una ventana de forma similar se encuentra también en el Templo del Sol (Korikancha) de Cuzco. Según las antiguas crónicas escritas tras la conquista de Perú, debajo de las ventanas había grandes discos de oro que representaban símbolos sagrados. Las dos ventanas más pequeñas del lado oriental del Templo están orientadas al solsticio de invierno (21 de junio) y al solsticio de verano (22 de diciembre); que en el hemisferio sur están al revés que en el hemisferio norte.
Hay daños en la parte posterior de la ventana norte, que los historiadores creen que fueron causados muy probablemente por un golpe de luz. Existe una teoría que explica que esta fue la razón por la que Machu Picchu fue abandonada, y no por la conquista española.
Dentro del templo se encuentra la parte superior de la roca natural sobre la que se asienta el Templo del Sol. Llena la mayor parte del espacio interior, y ha sido tallada con largas secciones planas para su uso como altar.
Cabe destacar que debido a la preocupación por la estabilidad del Templo del Sol, no se permite el acceso general al interior del templo ni a las escaleras de acceso.
Templo Inca del Sol – Machu Picchu
Templo Inca del Sol – Machu Picchu
Templo Inca del Sol – Machu Picchu