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La razón más común por la que un recién nacido llora es para decirte que tiene hambre. Sin embargo, este método de comunicación puede dificultar la comprensión del momento exacto en que debes alimentar a tu bebé. La buena noticia es que aprenderás a reconocer las señales que dará tu bebé para decirte que tiene hambre antes de que empiece a llorar.

Aunque los bebés no vengan al mundo sabiendo exactamente cómo amamantar, nacen con algo maravilloso llamado «reflejo de enraizamiento», una búsqueda instintiva de comida que te ayuda a reconocer cuando tu bebé tiene hambre. La búsqueda de alimento es tan natural que, a menudo, el bebé echa raíces a la primera hora de nacer.

El reflejo de enraizamiento suele desencadenarse por algún tipo de estímulo -quizá cuando le acaricias la mejilla con el dedo- o por algo menos directo, como su propia camisa o su puño. Cuando esto ocurre, tu bebé mueve la cabeza hacia el estímulo y abre la boca en busca de comida. Ésa es su señal. Esta acción también indica que es el momento ideal para que se agarre al pecho.

Relex: señales comunes de que el bebé tiene hambre

Tu bebé mueve la boca y la cabeza hacia un estímulo, como el contacto de algo con su mejilla o sus labios. Abre la boca, ya sea ampliamente durante uno o dos segundos o con pequeños movimientos rápidos (abrir-cerrar-abrir-cerrar). Puede meterse los dedos o el puño en la boca. Cuando se dé cuenta de que no hay leche, soltará los dedos y seguirá buscando.

El reflejo de enraizamiento puede ser una gran ayuda para el agarre. Cuando estés lista para amamantar, acaricia su mejilla o su labio con tus dedos o tu pezón. Cuando se vuelva hacia ti y abra la boca, engánchalo a tu pecho. Por supuesto, se necesita algo de tiempo y práctica para aprender cuál es el mejor momento para agarrar el pecho, pero es un truco útil para conseguir que tu bebé abra bien la boca.

Ten en cuenta que el llanto es una señal tardía de que tu bebé tiene hambre, aunque el tiempo que transcurre entre las primeras señales de hambre y el llanto completo varía de un bebé a otro; algunos pasan de cero a 60 muy rápidamente. Si aprendes a reconocer las señales naturales de enraizamiento de tu bebé, te ayudará a que la lactancia sea más eficaz y agradable.

Consejos para el éxito

  • Si tu bebé gira la cabeza y abre la boca cuando le tocan, o se chupa los dedos o los puños, te está dando una señal temprana de alimentación que indica que tiene hambre.
  • Toca su mejilla o sus labios justo antes de que se enganche para que abra bien la boca y se prepare para un buen y profundo enganche.

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