Tratamiento nocturno para el insomnio crónico

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Cada noche, mientras millones de estadounidenses duermen plácidamente, otros millones no pueden conciliar el sueño ni mantenerlo. Para algunos, es sólo una molestia de vez en cuando. Para otros, el insomnio es un problema crónico que afecta al estado de ánimo, a la agudeza mental y al rendimiento durante el día, así como a la salud emocional y física.

El insomnio crónico suele empezar de forma bastante inocente. El estrés o los problemas en casa o en el trabajo interfieren con el sueño durante algunas noches. Pero luego, los hábitos que acompañan a la falta de sueño -mirar el reloj, permanecer en la cama completamente despierto, preocuparse por no poder dormir- pueden quedarse. Pronto, la mera visión de la cama o el tictac del reloj hacia las 10 de la noche pueden desencadenar la ansiedad y dejarle totalmente despierto.

Aflojar las garras del insomnio crónico puede llevar tiempo y esfuerzo. Algunos insomnes recurren a los medicamentos. Un enfoque conductual muy utilizado, denominado terapia de control de estímulos, pretende acabar con los hábitos de sueño y los pensamientos perjudiciales a lo largo de varias semanas. Un nuevo enfoque que utiliza un programa de 25 horas llamado reentrenamiento intensivo del sueño puede ser suficiente para romper el ciclo en un día.

Campo de entrenamiento del sueño

El reentrenamiento intensivo del sueño funciona así: La noche antes de someterse al programa, una persona con insomnio crónico duerme (o permanece en la cama) no más de cinco horas. Al día siguiente, se presenta en un laboratorio del sueño a la hora de acostarse. Las siguientes 25 horas se dividen en 50 sesiones de treinta minutos. Durante cada una de ellas, la persona intenta quedarse dormida. Si tiene éxito, se despierta al participante después de tres minutos de sueño, se le pregunta si ha estado dormido y se le dice que, efectivamente, se ha dormido.

La privación de sueño que se acumula en el transcurso de esta pauta ayuda incluso al insomne más empedernido a quedarse dormido unas cuantas veces. El objetivo de la terapia es ayudar a las personas a sentir lo que es dormirse rápidamente y aprender que pueden hacerlo.

En un ensayo cara a cara, investigadores australianos probaron el reentrenamiento intensivo del sueño frente a otros tratamientos para el insomnio. Asignaron aleatoriamente a 79 personas con insomnio crónico a cuatro grupos: una sesión de reentrenamiento intensivo del sueño, una sesión de reentrenamiento intensivo del sueño seguida de cinco semanas de terapia de control de estímulos, cinco semanas de terapia de control de estímulos sola, o ningún tratamiento. Todos los participantes asistieron a cinco sesiones semanales de información en las que aprendieron a mejorar los hábitos de sueño (lo que se denomina higiene del sueño).

Seis semanas después de comenzar el ensayo, los participantes que recibieron el reentrenamiento intensivo del sueño se dormían más rápido que los que no lo recibieron. La combinación de reentrenamiento intensivo del sueño y terapia de control de estímulos fue la que mejor funcionó. Los resultados se publicaron en la revista Sleep.

¿Se puede hacer esto en casa?

Un editorial que acompañaba al artículo calificaba el trabajo de «demostración asombrosa» que debería ayudar a impulsar el desarrollo de nuevas terapias no farmacológicas para el insomnio.

Sin embargo, como señalan los propios investigadores, el reentrenamiento intensivo del sueño es caro. Muchas personas que lo necesitan no pueden permitírselo. Una versión autoadministrada que pudiera hacerse en casa lo pondría al alcance de cualquiera con un buen despertador, una pareja firme y la fortaleza de no dormir más de tres minutos cada media hora en el transcurso de todo un día. Esperemos que el estudio australiano estimule la creación de tales programas caseros.

Información relacionada: Mejorar el sueño: Una guía para un buen descanso nocturno

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