¿Tienes pensamientos repetitivos? Los seres humanos son propensos a tener pensamientos repetitivos y esto es especialmente cierto en lo que respecta a eventos o situaciones que provocan ansiedad.
Sin embargo, estos pensamientos pueden llegar a ser tan repetitivos que interfieren con nuestra capacidad para completar ciertas tareas. Esto, a su vez, nos provoca más ansiedad, lo que interfiere aún más en nuestra capacidad para rendir a niveles óptimos. Se convierte en un círculo vicioso que puede ser difícil de romper. Afortunadamente, los seres humanos tienen un gran control sobre sus pensamientos y estos pensamientos repetitivos pueden reducirse a través de una técnica que se denomina detención.
La idea básica que subyace a la detención es que si los pensamientos que provocan ansiedad se asocian con la relajación, su repetitividad puede reducirse, lo que se traduce en una reducción de la ansiedad.
En otras palabras, si los pensamientos que le ponen nervioso se asocian con la relajación, pueden reducirse.
Aunque inicialmente puede tener un pensamiento repetitivo que interfiere con sus pensamientos diarios 600 veces al día, utilizando esta técnica puede ayudar a reducir ese número a la mitad. Esto significa que puede reducir estos pensamientos recurrentes a sólo cinco veces al día en un plazo de siete días. El método por el que se consigue la detención de los pensamientos es bastante sencillo.
1. Cuando experimente un pensamiento recurrente que le provoque ansiedad, primero debe decir «Stop». Esto introduce la idea a ti mismo de dejar de tener estos pensamientos. Puedes decirlo en voz alta o para ti mismo, pero este es un primer paso necesario.
2. Niegue el pensamiento que está teniendo de forma recurrente. «No voy a…» o «No puedo…» es como suele empezar esta afirmación. El cerebro no reconoce realmente las negaciones; por ejemplo, si te pido que no pienses en un elefante rosa, ¿qué es lo primero que piensas?
3. Haz una autoafirmación positiva sobre un sentimiento que te infunda confianza. «Voy a…» o «Puedo…» es como suele empezar esta afirmación. Por lo tanto, cambie lo negativo por lo positivo, por ejemplo, cambie «no puedo sentirme bien» por «¿cómo puedo sentirme bien?».
4. Para destilar aún más los pensamientos, respire de forma limpia y relajante. Es importante tener en cuenta que la detención de los pensamientos funcionará mejor si se dominan las técnicas de respiración relajante: esto es clave para emparejar el pensamiento que provoca la ansiedad con la relajación.
5. Para lograr el máximo beneficio de esta técnica en el menor tiempo posible, debe realizar los pasos del uno al cuatro cada vez que tenga el pensamiento recurrente. Si no lo hace, es probable que la detención del pensamiento no sea efectiva.
Al incorporar esta técnica a su rutina diaria, la frecuencia de sus pensamientos recurrentes debería reducirse. De nuevo, la práctica hace la perfección. Sin embargo, en este caso, es importante que utilice esta técnica cada vez que tenga un pensamiento intrusivo del que quiera deshacerse. Si no lo haces, la eficacia de la técnica se verá reducida. Al principio, le costará un esfuerzo, pero al cabo de poco tiempo se convertirá en algo natural cambiar sus pensamientos de negativos a positivos.