Coco cuenta la historia de un joven llamado Miguel que vive en México (Coco es su bisabuela). Miguel ama la música y debe mantener su amor en secreto ante su familia que ha prohibido cualquier tipo de música desde los tiempos de su tatarabuela. El Día de Muertos, Miguel quiere presentarse a un concurso para demostrar su talento musical, pero su abuela interviene, reiterando la prohibición familiar de la música.
En su búsqueda de una guitarra adecuada para tocar, Miguel se encuentra en la tierra de los muertos, conociendo a los espíritus de los que han fallecido. En su aventura conoce a su héroe musical, a gran parte de su familia fallecida y a un extraño hombre que le pide ayuda y rápidamente se convierte en un gran amigo. En el camino, Miguel ayuda a su nuevo amigo y éste le ayuda a comprender el verdadero significado del Día de Muertos.
Por supuesto, el personaje del título (Coco) resulta jugar un papel vital antes de que la película termine. Cuando llega el momento, ella entrega algo poderoso, y es hermoso. Me conmovió de una manera muy satisfactoria que se sintió bien ganada y auténtica, en lugar de manipulada, como se sienten muchos momentos cinematográficos de este tipo.
Un pequeño apunte: cuando estudiaba español en el instituto, mis profesores incorporaban de vez en cuando la cultura de los países hispanohablantes (normalmente México) en las clases. En algunas de estas lecciones, aprendí sobre el Día de Muertos. Más o menos. No estoy segura de si las lecciones eran escasas o si simplemente no les prestaba mucha atención. En cualquier caso, aprendí más sobre el Día de Muertos con Coco que en cuatro años de clases de español en el instituto.
En la escuela secundaria, mi comprensión del Día de Muertos era que era básicamente un Halloween mexicano. Levantan espíritus de los muertos y tocan música o algo así, según tenía entendido. Me parecía una tontería. Después de ver Coco me di cuenta de que la tradición es cualquier cosa menos una tontería.
No se trata de disfrazarse, ni de la comida, ni de la música. Se trata de la familia y de recordar a los que nos precedieron. Deja que Pixar no sólo me entretenga, sino que me eduque sobre una rica y maravillosa tradición de otra cultura. Bravo!