Los resultados de la prueba de espirometría ayudarán al médico a determinar los siguientes pasos del tratamiento.
La espirometría mide el flujo de aire a lo largo del tiempo. Los resultados arrojan dos valores que son beneficiosos a la hora de evaluar y controlar a las personas con una función pulmonar deteriorada:
- La capacidad vital forzada (CVF) es la cantidad total de aire que se puede exhalar a plena capacidad.
- El volumen espiratorio forzado medido en 1 segundo (VEF1) se refiere al flujo de aire durante el primer segundo de la CVF.
El VEF1 se divide entonces por la CVF para obtener la proporción de aire de los pulmones de una persona que puede expulsarse en un segundo.
Una lectura de la CVF inferior a la normal es un indicador de una respiración restringida. La lectura del FEV1 ayuda a los médicos a determinar la gravedad del problema respiratorio. Las lecturas bajas de FEV1 indican una obstrucción respiratoria más importante.
Esta información puede ayudar al médico a determinar los siguientes pasos del tratamiento. Los resultados normales de las pruebas de espirometría varían de una persona a otra. Los resultados medios dependen de una serie de factores, como la edad, la estatura, el sexo y la raza.
Los resultados de las pruebas suelen compararse con la media dentro de los distintos grupos basándose en los datos de la Tercera Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES III).
Enfermedad obstructiva o restrictiva
Una enfermedad obstructiva de las vías respiratorias es aquella en la que el estrechamiento de las vías respiratorias afecta a la capacidad de una persona para exhalar rápidamente, pero aún puede retener una cantidad normal de aire en sus pulmones. Esto es común en las personas con asma y EPOC.
Con una enfermedad pulmonar restrictiva, la entrada de aire se reduce porque los pulmones no pueden expandirse completamente, como en la fibrosis pulmonar.
Según los datos de la NHANES III, se dice que una persona tiene un defecto obstructivo si su relación FEV1/FVC es inferior al 70 por ciento en adultos, o inferior al 85 por ciento en niños, de 5 a 18 años. Esto situaría los resultados de una persona por debajo del quinto percentil.
Un médico puede comprobar si una afección es reversible a través de los cambios en los resultados de FVC/FEV1 tras la administración de un broncodilatador. Un aumento del 12 por ciento en los resultados mostraría la eficacia de un broncodilatador para revertir una afección, como en el caso del asma. Algunos síntomas no pueden revertirse, como en la EPOC.
Un patrón restrictivo en adultos se demuestra por un resultado de la CVF inferior al quinto percentil según los datos de la NHANES III. En los jóvenes de 5 a 18 años, un resultado inferior al 80 por ciento indica una condición restrictiva en los pulmones.
Si se encuentra que una persona demuestra un patrón restrictivo, se debe realizar una serie completa de pruebas de función pulmonar. Éstas se llevarían a cabo para confirmar una enfermedad pulmonar restrictiva, y qué forma de ésta tiene la persona.