La tibia, o espinilla, es el hueso largo más comúnmente fracturado del cuerpo. Una fractura de tibia se produce a lo largo del hueso, por debajo de la rodilla y por encima del tobillo.
Típicamente se necesita una fuerza importante para causar este tipo de fractura de pierna. Las colisiones de vehículos de motor, por ejemplo, son una causa común de fracturas de la tibia. En muchas fracturas de tibia, también se rompe el hueso más pequeño de la parte inferior de la pierna (peroné).
La parte inferior de la pierna está formada por dos huesos: la tibia y el peroné. La tibia es el mayor de los dos huesos. Soporta la mayor parte del peso y es una parte importante de la articulación de la rodilla y del tobillo.
¿Cuáles son los diferentes tipos de fracturas de tibia?
Las fracturas de tibia varían mucho, dependiendo de la fuerza que cause la rotura. Los trozos de hueso pueden alinearse correctamente (fractura estable) o estar desalineados (fractura desplazada). La piel que rodea la fractura puede estar intacta (fractura cerrada) o el hueso puede perforar la piel (fractura abierta). En muchas fracturas de tibia, también se rompe el peroné.
Los médicos describen las fracturas entre sí utilizando sistemas de clasificación. Las fracturas de tibia se clasifican en función de:
- La localización de la fractura (el eje tibial se divide en tercios: distal, medio y proximal)
- El patrón de la fractura (por ejemplo, el hueso puede romperse en diferentes direcciones, como en sentido transversal, longitudinal o en el medio)
- Si la piel y el músculo sobre el hueso se desgarran por la lesión (fractura abierta)
Los tipos más comunes de fracturas de la tibia incluyen:
Fractura transversal: En este tipo de fractura, la rotura es una línea horizontal recta que atraviesa el eje tibial.
Fractura oblicua: Este tipo de fractura tiene una línea angular que atraviesa el eje
Fractura en espiral: La línea de fractura rodea el eje como las rayas de un bastón de caramelo. Este tipo de fractura está causada por una fuerza de torsión.
Fractura conminuta: En este tipo de fractura, el hueso se rompe en tres o más trozos.
Fractura abierta: Si un hueso se rompe de tal manera que los fragmentos de hueso sobresalen a través de la piel o una herida penetra hasta el hueso roto, la fractura se denomina fractura abierta o compuesta. Las fracturas abiertas suelen dañar mucho más los músculos, tendones y ligamentos circundantes. Tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones -especialmente infecciones- y tardan más tiempo en curarse
¿Qué causa las fracturas de tibia?
Las fracturas del eje de la tibia suelen estar causadas por algún tipo de colisión de alta energía, como un accidente de coche o de moto. En estos casos, el hueso puede romperse en varios trozos (fractura conminuta).
Las lesiones deportivas, como una caída al esquiar o una colisión con otro jugador durante el fútbol, son lesiones de menor energía que pueden causar fracturas de la tibia. Estas fracturas suelen estar causadas por una fuerza de torsión y dan lugar a una fractura oblicua o en espiral.
¿Cuáles son los síntomas de una fractura de tibia?
Una fractura de tibia suele causar un dolor intenso e inmediato. Otros síntomas pueden ser:
- Imposibilidad de caminar o de soportar peso en la pierna
- Deformidad o inestabilidad de la pierna
- Se produce una «tienda de campaña» del hueso sobre la piel en el lugar de la fractura o el hueso sobresale a través de una rotura en la piel
- Pérdida ocasional de sensibilidad en el pie
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