- Número Internacional de Cuenta Bancaria (IBAN) vs. Código de la Sociedad para la Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial (SWIFT): Una visión general
- Consecuencias principales
- Número de cuenta bancaria internacional (IBAN)
- Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales
- Consideraciones especiales
Número Internacional de Cuenta Bancaria (IBAN) vs. Código de la Sociedad para la Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial (SWIFT): Una visión general
Hay dos métodos estandarizados e internacionalmente reconocidos para identificar las cuentas bancarias cuando se realiza una transferencia bancaria de un país a otro: un Número Internacional de Cuenta Bancaria (IBAN) y un código de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT). La principal diferencia entre ambos métodos radica en la información que transmiten los códigos.
Un código SWIFT se utiliza para identificar un banco específico durante una transacción internacional, mientras que un IBAN se utiliza para identificar una cuenta individual implicada en la transacción internacional. Tanto los códigos SWIFT como los IBAN son componentes esenciales del proceso por el que las personas pueden transferir dinero al extranjero, y ambos desempeñan un papel esencial en el buen funcionamiento del mercado financiero internacional.
Consecuencias principales
- Los números de cuenta bancaria internacional (IBAN) y los códigos de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT) facilitan las transferencias internacionales de dinero.
- Un código de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT) se utiliza para identificar a un banco específico durante una transacción internacional.
- Un número de cuenta bancaria internacional (IBAN) se utiliza para identificar una cuenta individual implicada en la transacción internacional.
Número de cuenta bancaria internacional (IBAN)
Un IBAN permite identificar fácilmente el país donde se encuentra el banco y el número de cuenta del destinatario de la transferencia de dinero. El IBAN también sirve para comprobar que los datos de la transacción son correctos. El número comienza con un código de país de dos dígitos, luego dos números, seguidos de hasta cinco caracteres alfanuméricos.
Este método de comprobación e identificación se utiliza en la mayoría de los países de la Unión Europea y en otros países europeos.
En 1997, la Organización Internacional de Normalización (ISO) -un organismo internacional de normalización compuesto por representantes de diversas organizaciones nacionales de normalización- desarrolló por primera vez un sistema de normalización para los IBAN. Sin embargo, el Comité Europeo de Normas Bancarias (ECBS) -actualmente el Consejo Europeo de Pagos, órgano de decisión y coordinación del sector bancario europeo- expresó su preocupación por la excesiva flexibilidad de las normas propuestas. La versión revisada de la norma incluía una disposición que exigía que el IBAN de cada país tuviera una longitud fija. También estipulaba que sólo podían utilizarse letras mayúsculas en el IBAN.
Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales
El sistema de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT) es una red de mensajería que las instituciones financieras utilizan para transmitir información e instrucciones de forma segura a través de un sistema estandarizado de códigos. Se creó en 1973. El sistema SWIFT asigna a cada organización financiera un código único de ocho u once caracteres.
Sigue siendo el método por el que se realizan la mayoría de las transferencias internacionales de fondos. Una de las principales razones es que el sistema de mensajería SWIFT permite a los bancos compartir una cantidad significativa de datos financieros, incluyendo el estado de la cuenta, los importes de débito y crédito, y los detalles relacionados con la transferencia de dinero.
Poder acceder a ambos identificadores -códigos SWIFT e IBAN- es esencial para asegurar una transferencia internacional rápida y exitosa. El identificador requerido por el banco depende del banco que se utilice, del banco del destinatario y de los países en los que se origine y reciba la transferencia. Sin embargo, sin ninguno de ellos, las posibilidades de que la transferencia se complete con éxito disminuyen considerablemente.
Consideraciones especiales
Antes de la introducción de estos métodos de identificación, no existían métodos estandarizados y reconocidos internacionalmente para identificar las cuentas bancarias. La información que un país utilizaba para identificar el banco y las cuentas individuales del país emisor no era necesariamente reconocida por el país receptor.
La falta de una práctica normalizada significaba que no había forma de garantizar que la información introducida fuera correcta. Como resultado, los pagos podían realizarse teóricamente a personas u organizaciones equivocadas. Asimismo, los pagos podían retrasarse mientras se confirmaban los datos de identificación. Los pagos perdidos, retrasados y erróneos causaban costes adicionales tanto a los bancos emisores como a los receptores.
La introducción de estos métodos de identificación fue crucial para ayudar a agilizar el proceso de realizar transferencias internacionales de dinero.