¿Qué es el liquen escleroso?
El liquen escleroso es un trastorno que suele afectar a la piel de la vulva (la zona exterior a la vagina), el ano o el pene. Hace que la piel se vuelva descolorida, fina, irritada y con picores. También pueden formarse ampollas y llagas en los genitales. En raras ocasiones, estos síntomas pueden aparecer en otras partes del cuerpo.
Si no se trata, el liquen escleroso puede provocar cicatrices, lo que puede dificultar o hacer más doloroso mantener relaciones sexuales, orinar o defecar. No hay cura para el liquen escleroso. El personal sanitario puede tratar los síntomas, pero éstos pueden reaparecer después del tratamiento. Las personas que padecen liquen escleroso tienen un mayor riesgo de desarrollar un tipo de cáncer de piel denominado carcinoma de células escamosas.
¿Qué frecuencia tiene el liquen escleroso?
El liquen escleroso es poco frecuente. Alrededor de 200.000 personas en los Estados Unidos padecen esta enfermedad. Afecta a personas de todos los sexos. Las niñas y las mujeres son más propensas a desarrollar la enfermedad que los hombres.
El liquen escleroso (también llamado liquen escleroso y atrófico) es más común en las mujeres que han pasado por la menopausia. Es más probable que se desarrolle entre los 40 y los 60 años. Las chicas que no han iniciado la pubertad también tienen un mayor riesgo. Con menor frecuencia, el liquen escleroso afecta a los hombres que no han sido circuncidados.
¿Cuáles son los síntomas del liquen escleroso?
Los síntomas del liquen escleroso pueden variar de leves a graves. Algunas personas con este trastorno no presentan ningún síntoma. En las mujeres, los síntomas suelen afectar a la vulva, el ano y el perineo (la zona entre el ano y la vulva). La enfermedad también puede afectar a la piel de otras partes del cuerpo, como el cuello, los pechos, el torso, la parte superior de la espalda, las muñecas y la boca.
En los hombres no circuncidados, el liquen escleroso hace que el prepucio del pene se irrite y pique. La abertura en la parte superior del prepucio puede cicatrizar y estrecharse, lo que provoca erecciones dolorosas.
Los síntomas incluyen:
- Picor e irritación: El picor y las molestias vaginales pueden ser graves. Montar en bicicleta o llevar ropa ajustada puede empeorar los síntomas. Además de la picazón en la vulva, puede sentir ardor en la vagina.
- Cambios en la piel: Pueden aparecer pequeñas manchas blancas en los genitales. A medida que las manchas blancas crecen, la piel se vuelve blanca, lisa, brillante, fina o transparente. En las mujeres, estos cambios suelen afectar a la piel que rodea la vulva y el ano, formando un patrón en forma de ocho. En los hombres, el prepucio del pene tiene un aspecto blanco y brillante.
- Úlceras y llagas: Pueden aparecer ampollas, fisuras (grietas) y llagas genitales, especialmente si se ha rascado la zona para aliviar el picor. La piel puede amoratarse, agrietarse y sangrar al menor contacto.
- Cicatrices: Si no se trata, el liquen escleroso puede provocar cicatrices alrededor de la vulva, el ano o el pene. Las cicatrices pueden causar problemas para orinar o defecar (estreñimiento) y pueden provocar dolor durante las relaciones sexuales.
¿Qué causa el liquen escleroso?
Los profesionales sanitarios no están seguros de cuál es la causa del liquen escleroso. Los expertos creen que se trata de una enfermedad autoinmune. Los trastornos autoinmunes hacen que el sistema inmunitario del cuerpo ataque a las células sanas.
La genética y los cambios hormonales también pueden determinar quién padece el trastorno. En algunos casos, el liquen escleroso se desarrolla después de que alguien haya sufrido un traumatismo, como una lesión o un abuso sexual. El liquen escleroso no es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) y no es contagioso.
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