Aunque nadie sintoniza un partido para escuchar a los locutores, los hombres y mujeres de los medios de comunicación deportivos son una parte clave de la experiencia. Ya sea Jim Nantz dando la bienvenida a la retransmisión o Al Michaels y Cris Collinsworth desgranando una jugada clave, hay ciertos sonidos que siempre suenan. Para generaciones de neoyorquinos, uno de esos sonidos es el de Mike Francesa en la radio.
Aunque la radio deportiva se consideraba un concepto extraño, Francesa ayudó a llevar el medio a nuevas cotas, convirtiéndose en un icono en el proceso. Como es lógico, ese estatus también vino acompañado de un buen sueldo.
El ascenso de Mike Francesa a la cima de la radio deportiva
En estos días, Mike Francesa es una figura más grande que la vida. Sin embargo, mucho antes de que se convirtiera en el Papa, se curtió entre bastidores.
Francesa se inició en College and Pro Football Newsweekly, antes de dar el salto a CBS Sports, donde trabajó como investigador. Allí se le conoció como «el cerebro de Brent Musberger»; a pesar de ese título y de su eventual papel como analista en antena, su transición a la fama no se produjo de la noche a la mañana.
Cuando se puso en marcha la WFAN de Nueva York, Francesa trató de conseguir un puesto en antena; sin embargo, le dijeron que la cadena estaba buscando talentos de mayor renombre. Finalmente, consiguió entrar como presentador a tiempo parcial. Con cada aparición, sin embargo, su reputación crecía.
En 1989, todo cambió. La WFAN necesitaba llenar su franja horaria de la tarde y decidió emparejar a Francesa con Chris «Mad Dog» Russo. Al principio, la pareja se mezcló como el aceite y el agua, pero en poco tiempo se convirtieron en un monstruo de la radio. Si eras un fanático de los deportes, sabías que tenías que entrar en Mike y el Perro Loco.
Mike y el Perro Loco duró hasta 2008, cuando Russo dejó la WFAN; el programa se convirtió entonces en Mike’s On, con Francesa como protagonista. Ha habido algunos cambios adicionales a lo largo de los años -el programa pasó de una emisión televisiva a otra, Francesa se retiró y luego volvió a montar un programa, y el programa finalmente se trasladó a un formato mayoritariamente online- pero Big Mike sigue siendo una figura icónica.
Convertirse en una figura más grande que la vida, para bien o para mal
Cuando estás en el ojo público durante más de tres décadas, es casi imposible evitar convertirse en parte de la cultura popular. Para bien o para mal, Mike Francesa ha experimentado esa realidad de primera mano.
Para generaciones de neoyorquinos, Mike Francesa llegó a representar el deporte. No importaba lo que ocurriera en el mundo -salvo sus vacaciones de verano-, él salía a las ondas cada día de la semana; si tenías una pregunta o una opinión, sabías a quién acudir. Francesa podía ser ampuloso y cortante a partes iguales, pero desempeñaba su papel a la perfección. Como un abuelo gruñón o un veterano en un bar, estaba allí para decirte lo que pensaba, te gustara o no.
Al mismo tiempo, sin embargo, Francesa estaba lejos de ser infalible. A medida que Internet hacía más accesible el conocimiento, empezaron a surgir grietas en su fachada. El aparentemente omnisciente presentador no lo sabía todo; esa realidad, sin embargo, no le impedía afirmar que «nunca había dicho eso», recordar a los oyentes que «él estaba allí», y desentenderse de aquellos con los que no estaba de acuerdo.
Mike Francesa convirtió su carrera en la radio en una considerable fortuna
Sea que te guste escuchar a Mike Francesa o que pienses que se ha vuelto menos relevante en la era de Twitter y los análisis, es difícil discutir su éxito. No sólo transformó la radio deportiva, sino que ganó mucho dinero haciéndolo.
Aunque es imposible saber exactamente cuánto dinero ganó Francesa durante su carrera en los medios de comunicación, tenemos algunas cifras. Antes de su primer retiro, que comenzó en diciembre de 2017, se dice que ganaba aproximadamente 4 millones de dólares al año; según el New York Daily News, su salario se redujo a 2 millones de dólares cuando regresó a la emisora. Aunque en la actualidad ocupa un papel mucho más pequeño en el aire, el presentador todavía tiene contrato con Entercom por tres años más.
Independientemente de lo que se le pague actualmente, Francesa tiene un patrimonio neto estimado de 16 millones de dólares. No es una mala fortuna por simplemente hacer llegar a los neoyorquinos los deportes de cualquier manera que él pudiera.