Si los ruidos cotidianos, como un grifo que gotea o alguien que mastica o hace clic en un bolígrafo, le irritan o le producen pánico, es posible que sufra misofonía.
¿Qué es la misofonía?
La misofonía (odio) significa reacciones fuertes a sonidos selectivos. No debe confundirse con la hiperacusia, en la que el sonido se percibe como anormalmente fuerte o físicamente doloroso. Tanto la hiperacusia como la misofonía son trastornos relacionados con la «disminución de la tolerancia al sonido». Sin embargo, la hiperacusia es una condición en la que la información auditiva es insoportablemente alta. En la misofonía, son los sonidos repetidos (o en forma de patrón) los que resultan intolerables.
Los individuos con misofonía se desencadenan o «disparan» con sonidos en forma de patrón muy específicos, como masticar, toser, dar golpecitos con el lápiz, estornudar, etc.
¿Qué causa la misofonía?
La misofonía es un trastorno neurológico en el que los estímulos auditivos (y a veces visuales) son malinterpretados dentro del sistema nervioso central. Sin embargo, la misofonía y sus causas siguen siendo un misterio.
Aunque las personas pueden padecer misofonía desde hace muchos años, sólo se ha reconocido como condición médica desde la década de 1990.
Síntomas de la misofonía
Los síntomas de la misofonía -reacciones fuertes a sonidos selectivos- suelen aparecer al final de la infancia, pero su inicio puede verse a cualquier edad. Suele comenzar con un único sonido desencadenante. Luego se añaden más sonidos a la lista de desencadenantes.
Test de misofonía
Muchas personas piden o buscan un test de misofonía o una prueba de los síntomas de la misofonía. Pero la misofonía se identifica mejor por las reacciones del individuo a ciertos sonidos. Esto puede identificarse mediante el asesoramiento, por ejemplo, del médico de cabecera o de otros profesionales. Si una persona tiene una fuerte reacción a ciertos sonidos, podría sufrir misofonía. Todos tenemos ciertos sonidos que no nos gustan o a los que reaccionamos sin tener misofonía, pero algunas personas reaccionan muy fuertemente. Por lo tanto, siempre es una buena idea hablar con un profesional para discutir si las fuertes reacciones a los sonidos podrían ser misofonía.
Tratamiento de la misofonía
Actualmente, no hay cura o tratamiento para la misofonía. Sin embargo, su médico puede remitirle a diferentes tipos de terapia. Incluso el mero hecho de hablar de su enfermedad puede ser útil.
Vivir con misofonía
Mientras que algunos intentan enmascarar los sonidos desencadenantes con música, otros simplemente tratan de evitarlos. Dependiendo de la gravedad, puede tener graves consecuencias para las personas con misofonía. La afección puede impedir a los pacientes entablar relaciones, participar en actividades sociales o incluso salir de casa.
Las personas que padecen misofonía suelen sentirse alienadas e incomprendidas porque los demás pueden tacharlas de histéricas o demasiado sensibles. A menudo resulta útil acudir a un médico para obtener un diagnóstico que demuestre que no lo estás inventando. El médico puede remitirte a diferentes tipos de terapia. Incluso el mero hecho de hablar de su condición puede ser útil.