Las vacunas o inmunizaciones infantiles pueden parecer abrumadoras cuando se es padre por primera vez. Los calendarios de vacunas recomendados por organismos y organizaciones, como los CDC, la Academia Americana de Pediatría y la Academia Americana de Médicos de Familia, cubren unas 14 enfermedades diferentes.
Las vacunas no sólo protegen a su hijo de enfermedades mortales, como la poliomielitis, el tétanos y la difteria, sino que también mantienen a otros niños a salvo al eliminar o disminuir en gran medida las enfermedades peligrosas que solían transmitirse de niño a niño.
Una vacuna es una versión muerta, o debilitada, o parte del germen que causa la enfermedad en cuestión. Cuando se expone a los niños a una enfermedad en forma de vacuna, su sistema inmunitario, que es la máquina del cuerpo para luchar contra los gérmenes, es capaz de crear anticuerpos que les protegen de contraer la enfermedad si se exponen a la enfermedad real.
A lo largo de los años, las vacunas han generado cierta controversia sobre su seguridad, pero no se han encontrado pruebas convincentes de que sean perjudiciales. Y aunque los niños pueden tener una reacción a cualquier vacuna, lo importante es saber que los beneficios de las vacunas superan con creces los posibles efectos secundarios.
Seguimiento de las vacunas
La mayoría de las vacunas de su hijo se completan entre el nacimiento y los 6 años. Muchas vacunas se administran más de una vez, a diferentes edades y en combinaciones. Esto significa que tendrá que llevar un registro cuidadoso de las vacunas de su hijo. Aunque el consultorio de su médico también llevará un registro, la gente cambia de médico, los registros se pierden, y la persona responsable en última instancia de llevar un registro de las vacunas de su hijo es usted.
Pida al médico de su hijo un formulario de registro de vacunas. Piense en la cartilla de su hijo como si se tratara de un certificado de nacimiento y guárdela junto a sus otros documentos esenciales. También puede descargar un formulario de registro y calendario de vacunación fácil de leer en el sitio web de los CDC.
Aunque la mayoría de los padres y los médicos hacen un buen trabajo para mantenerse al día con las vacunas, los estudios muestran que alrededor de una cuarta parte de los niños en edad preescolar carecen de al menos una vacuna de rutina. La mayoría de los estados no permiten que su hijo comience la escuela sin una cartilla de vacunación completa. A veces se omite una vacuna cuando el niño está enfermo. Sea cual sea el motivo, es importante recuperar las vacunas perdidas.
Si su hijo ha perdido una vacuna, no tiene que volver a empezar con la mayoría de las vacunas. Las vacunas anteriores siguen siendo válidas. Su médico simplemente reanudará el calendario de vacunación. Si, por cualquier motivo, su hijo recibe dosis adicionales de una vacuna, esto tampoco es motivo de preocupación, aunque su hijo seguirá necesitando cualquier dosis futura de acuerdo con el calendario recomendado.
¿Cuántas vacunas necesitan los niños?
Aunque las vacunas se combinan para reducir el número de vacunas necesarias, la lista sigue siendo larga.
Aquí hay un calendario de vacunación común recomendado para la edad de 2 años:
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Una vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola (SPR)
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Cuatro vacunas contra el Haemophilus influenza (Hib), una infección común de las vías respiratorias superiores que también puede causar meningitis
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De tres a cuatro vacunas contra la poliomielitis (IPV)
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Cuatro vacunas contra la difteria, el tétanos, y tos ferina (DPT)
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Tres vacunas contra la hepatitis B
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Una vacuna contra la varicela no antes de los 12 meses de edad y sólo si su hijo no desarrolla la varicela por sí mismo (debe ser verificada por un proveedor de atención médica)
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Tres vacunas contra el rotavirus, un tipo de infección que causa diarrea grave
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Cuatro vacunas para la enfermedad neumocócica, una causa común de infecciones de oído y neumonía
De los 4 a los 6 años, su hijo necesitará vacunas de refuerzo para la DPT, la IPV, la MMR y la varicela. Los niños también deben empezar a recibir una vacuna anual contra la gripe a partir de los 6 meses. Se recomienda una vacuna contra la hepatitis A para todos los niños. Son muchas cosas que hay que tener en cuenta y por eso se necesita un formulario de registro de vacunas.
Consejos finales sobre las vacunas
Tenga en cuenta esta información para que las vacunas de su hijo vayan mejor:
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Los efectos secundarios más comunes de las vacunas incluyen hinchazón en el lugar de la inyección, dolor y fiebre. Hable de estos efectos secundarios con su médico y pregúntele qué síntomas merecen una llamada a la consulta.
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Pregunte en la consulta de su médico si participa en un registro de vacunación. Esta es una fuente a la que puede acudir en caso de que se pierdan sus registros de vacunación.
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Pregunte en el consultorio de su médico si tiene un sistema de recordatorio de vacunación o de retirada de vacunas. Este tipo de sistema le llamará para recordarle cuándo deben aplicarse las vacunas y le avisará si se ha perdido una vacuna.
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Lleve siempre la cartilla de vacunación a todas las visitas al consultorio de su hijo y asegúrese de que el médico firme y feche cada vacuna.
Las vacunas son algunos de los medicamentos más seguros y eficaces que tenemos, y han hecho que muchas enfermedades infantiles peligrosas sean raras hoy en día.