Luke Skywalker en ‘Star Wars: Los últimos Jedi’
Lucasfilm
¿Qué es la Fuerza?
Aunque todos los fans de Star Wars probablemente puedan citar un personaje o describirlo vagamente, no hay una definición precisa para la Fuerza. La razón principal es que antes de Los últimos Jedi, todas las películas no la han explicado con mucho detalle.
(NOTA: Este artículo sólo cubre la ciencia de lo que es realmente la Fuerza, no cómo funciona. No hay explicación científica para su mecanismo de acción: la Fuerza es básicamente magia. Tampoco se hablará de los midiclorianos.)
Antes de llegar a cómo Los últimos Jedi ayuda finalmente a explicar la Fuerza, veamos cómo se menciona en las películas anteriores. La primera vez que se describe ocurre en Una nueva esperanza, cuando Obi-Wan Kenobi explica a Luke Skywalker:
La Fuerza es lo que da a un Jedi su poder. Es un campo de energía creado por todos los seres vivos. Nos rodea y nos penetra, une a la galaxia.
Hasta aquí, todo impreciso. El mundo físico tiene varias energías y campos (como un campo electromagnético), por lo que «un campo de energía» es, efectivamente, una jerigonza de ciencia ficción sin sentido. Esto no debería ser una sorpresa porque, a pesar de haber existido durante más de mil generaciones, los Jedi no estudian todos los aspectos de la Fuerza. Después de todo, los Jedi son una orden religiosa, no una organización científica. (Piénsalo de esta manera: un experto en el manejo de un poder no necesariamente entiende lo que es -un físico sabe cómo funcionan los electrones, pero si quieres instalar el cableado en una casa, probablemente deberías llamar a un electricista.)
La vaguedad de Obi-Wan deja sus palabras abiertas a la interpretación de nosotros, el público. Eso podría ser deliberado, ya que el creador de La Guerra de las Galaxias, George Lucas, pretendía originalmente que la Fuerza fuera un fenómeno espiritual, que fuera simplemente mística o mágica. Podríamos detenernos ahí, pero eso no sólo es profundamente insatisfactorio, sino que se contradice con la frase «campo de energía», que implica una explicación científica.
A medida que se han ido añadiendo libros, juegos y dibujos animados a la franquicia de La Guerra de las Galaxias, hemos recibido más información para rellenar los huecos. Un dato importante aparece en la serie de televisión animada The Clone Wars, cuando el espíritu incorpóreo de Qui-Gon Jinn le cuenta a Yoda cómo puede existir después de haber sido asesinado en La amenaza fantasma:
Soy una manifestación de la Fuerza, una Fuerza que consta de dos partes: los seres vivos generan la Fuerza Viva, que a su vez alimenta el manantial que es la Fuerza Cósmica Toda la energía de la Fuerza Viva, de todas las cosas que han vivido alguna vez, alimenta la Fuerza Cósmica, vinculando todo.
El discurso de Qui-Gon revela que la energía creada por los seres vivos se convierte en una forma separada de la vida. Sin embargo, dividir la Fuerza en esas dos categorías -una «Fuerza viva» y una «Fuerza cósmica»- no tiene sentido, porque la vida es una parte integral del cosmos (el universo visto como un sistema ordenado). Sin embargo, resulta interesante que el error lógico de Qui-Gon al clasificar la Fuerza ficticia refleja la historia real de cómo los científicos desarrollaron un concepto que explica cómo los organismos interactúan entre sí y con su entorno: los ecosistemas.
El concepto de ecosistema fue propuesto en 1936 por el ecologista Arthur Tansley, quien señaló que los seres vivos no son las únicas partes de un entorno, y añadió que «hay un intercambio constante no sólo entre los organismos, sino entre lo orgánico y lo inorgánico.» Tansley denominó al conjunto de partes vivas y no vivas «ecosistemas», llamándolos «las unidades básicas de la naturaleza sobre la faz de la tierra».
Esto nos lleva a Los últimos Jedi. Cuando Luke le pregunta a Rey: «¿Qué sabes de la Fuerza?», ella responde: «Es un poder que tienen los Jedi que les permite controlar a la gente y hacer flotar las cosas». Después de corregirla con su frase de cabecera («Cada palabra de esa frase era incorrecta»), Luke dice:
Es la energía entre todas las cosas, una tensión, un equilibrio que une el universo.
La explicación de Luke es tan vaga como la de Obi-Wan, pero esta vez hay menos cosas que tengamos que interpretar porque, durante The Force Awakens, Rey gana experiencia usando esa energía. Por eso, cuando Luke le pide que sienta la Fuerza en Los últimos Jedi, ella es capaz de articular su verdadera naturaleza, que la película presenta como un montaje de imágenes que yuxtaponen seres vivos con agua, rocas y huesos. Como dice Rey:
Las islas, los pájaros. La muerte y la decadencia… que alimentan la nueva vida. El calor, el frío. Paz, violencia.
En otras palabras, la Fuerza es coherente con un ecosistema, en el que hay un intercambio continuo entre cosas vivas y no vivas, que alimenta el ciclo ecológico. Pero, ¿qué cosas se transfieren en ese ciclo, exactamente?
Lucasfilm de los Jedi
De la ecuación de Einstein E = mc2, aprendemos que la energía y la masa son equivalentes y, según la ley de conservación de la masa, sabemos que la materia no se puede crear ni destruir. Esto significa que los ecologistas pueden estudiar el flujo de «biomasa» a través de un ecosistema como si fuera energía, que se convierte constantemente de una forma a otra. Por ejemplo, las plantas convierten la energía lumínica (radiación electromagnética) de los rayos del Sol en energía química, que es almacenada o liberada por el metabolismo al construir y romper los enlaces en las moléculas de los alimentos.
Como la energía se transfiere cuando los organismos se alimentan de materia orgánica, la materia que circula por un ecosistema es energía en sus diversas formas. Contrariamente a la descripción de Obi-Wan de la Fuerza como «un campo de energía», en realidad es toda la energía dentro de un ecosistema.
Lo último que hay que considerar es dónde existe la Fuerza. «Ecosistema» es una de las palabras más conocidas de la ciencia, pero también una de las más mal utilizadas. Mucha gente, incluidos los conservacionistas, dicen «ecosistema» cuando quieren decir «hábitat» (un entorno natural que puede albergar vida). Sin embargo, a diferencia de los hábitats, un ecosistema no es un lugar, sino una analogía de los organismos como piezas móviles de una máquina alimentada por energía.
El concepto de ecosistema de Arthur Tansley se inspiró en la física, que estudia todo lo que hay en un espacio -el Universo entero en el caso de la cosmología- como si estuviera dentro de una caja sellada (para la energía, un sistema termodinámico cerrado). Sabiendo que los ecosistemas pueden ser de distintos tipos y tamaños, Tansley señaló que un ecosistema puede ser «un sistema solar, un planeta, una región climática, una comunidad vegetal o animal, un organismo individual, una molécula orgánica o un átomo»
Un ecosistema puede ser cualquier entorno -desde la tripa humana hasta la selva amazónica- que se elija. Es una forma conveniente para los científicos de estudiar la interacción entre sus partes de forma aislada. En realidad, un ecosistema no es un sistema aislado y cerrado, ya que sus partes pueden cruzar fronteras. Las aves migran entre hábitats para reproducirse, por ejemplo, e incluso la propia Tierra está abierta al intercambio: la radiación solar que alimenta casi toda la vida en nuestro planeta procede del Sol. Por tanto, la energía que se intercambia entre los seres vivos y los no vivos fluye más allá de los confines de un planeta o incluso de una galaxia, y se extiende por todo el cosmos.
Gracias a las palabras e imágenes de Los últimos Jedi, por fin podemos proponer una definición de trabajo para la Fuerza que sea a la vez exhaustiva y concisa, científica pero que utilice un lenguaje que todo el mundo pueda entender:
La Fuerza es la energía que fluye a través del ecosistema cósmico.
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