«Un Getty es especial. Un Getty no es amigo de nadie». J. Paul Getty (Christopher Plummer)
Si algo hace bien Todo el dinero del mundo, de Ridley Scott, es mostrar la banalidad del crimen y de la riqueza, al menos tal y como se desarrolla este motivo de secuestro y rescate. Es la historia inspirada en el secuestro de John Paul Getty III (Charlie Plummer) en 1973, la resistencia de su abuelo a pagar la petición de rescate de la Brigada Roja italiana y el heroico esfuerzo de su madre, Gail Harris (Michelle Williams), por recuperar a su hijo con vida.
Después de pasar por la tibia historia de fondo (inconexa, por decir algo), la historia gana fuerza a través de las pasiones de sus protagonistas, ambos con fuertes sentimientos sobre la forma correcta de responder a la demanda de los secuestradores de 17 millones de dólares de rescate. Mamá pagaría, teniendo en cuenta que el abuelo es el hombre más rico que ha existido, y en principio no quiere capitular.
Pero también puede tener razones para negar el rescate, una de ellas que pagar abriría las compuertas de los secuestros de sus otros nietos y un punto que se hace más tarde pero que no deja de ser una historia fascinante sobre la naturaleza de la fortuna de los Getty. En cualquier caso, el conflicto central de la historia no es el secuestro, sino la lucha entre el patriarca y la nuera por el alma de la familia y la liberación de III.
Aunque el montaje cruzado entre el hogar y los secuestradores es a veces chocante, el director hace que el público se sienta como si estuviera presente en los procedimientos contenciosos. Tratar de entender por qué el anciano se resiste al rescate es una situación de lo más difícil para unos padres que no podrían hacer otra cosa que pagar, pero el público puede ser testigo de las discusiones como si estuviera allí mismo entre los jugadores.
La frialdad impregna esta película, como si Scott fuera capaz de hacer sentir al público la falta de calor del anciano. Varias escenas lo muestran frente a grandes chimeneas, evocando un ambiente de Ciudadano Kane. Getty se hace eco del egocéntrico, distante y solitario Charles Foster Kane.
Por la historia y la actuación, merece la pena disfrutar de Todo el dinero del mundo esta temporada. Williams interpreta a una madre decidida y llena de recursos y Plummer infunde a Getty, que parece un Scrooge, una humanidad que nos hace sentir que estamos con el verdadero magnate.
La película es también un cuento con moraleja sobre la corrupción de la riqueza y las tenues relaciones familiares cuando el dinero es el principal protagonista. Véanla y sean felices con su pequeña fortuna, que pueden ser, espero, sus seres queridos.
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