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Para que conozcamos mejor alimentos muy sanos y poco frecuentes en nuestra dieta habitual, hoy te contamos todo sobre el amaranto, sus propiedades, sus beneficios y también, cómo emplear esta semilla en la cocina.
Las propiedades del amaranto
El amaranto, tal como la quinoa, es considerado un pseudocereal, pues posee características similares a los cereales pero con algunas cualidades que destacan tales como su contenido proteico, que es más semejante al de las legumbres.
Se ha determinado que el grano de amaranto concentra entre 16 y 17% de proteínas que poseen casi todos los aminoácidos esenciales para el organismo, excepto la leucina, que sería el aminoácido limitante en este alimento.
Además, es fuente de buenas grasas de las cuales concentra aproximadamente un 7% y posee una elevada proporción de fibra, así como de minerales entre los que destaca el calcio, potasio, magnesio y fósforo, según se ha encontrado en un análisis.
Asimismo, resulta una buena fuente de vitaminas del complejo B y de compuestos fenólicos con poder antioxidante, tal como ha sido estudiado.
Beneficios del amaranto
Por todas las propiedades anteriormente dichas, el amaranto puede incorporarse a la dieta para diversificar la misma y agregar buenos nutrientes, sobre todo, puede ser de utilidad en quienes llevan una alimentación vegana y buscan proteínas de origen vegetal de alta calidad.
Sus antioxidantes han demostrado su poder para neutralizar los radicales libres del oxígeno, por lo que, la ingesta de amaranto puede reducir el estrés oxidativo y así, ayudar al cuidado de cada célula del organismo y su salud.
Además, por su contenido en buenas grasas, en fibra y en fitoesteroles, el consumo de amaranto podría ser de ayuda para prevenir enfermedades cardiovasculares al controlar dislipemias y valores de presión arterial, tal como ha sido investigado.
Por otro lado, puede ser un buen recurso para incrementar la saciedad de la dieta, ya que en reemplazo de arroz o pastas, el amaranto puede usarse como buena fuente de fibra y proteínas que calma el hambre y el apetito con mayor facilidad sin ofrecer un extra de calorías, por lo que, también puede ser de utilidad cuando buscamos perder peso.
No sólo eso, sino también, para dar variedad a la alimentación habitual incorporando un alimento con buenas propiedades y grandes beneficios.
Usos del amaranto en la cocina
Por ser un pseudocereal, el amaranto puede usarse tal como usaríamos el arroz, es decir, podemos hervirlo para elaborar ensaladas, guisados u otras preparaciones, tanto frías como calientes, saladas o dulces.
Pero también, podemos usar el amaranto directamente sobre el fuego en una sartén para obtener palomitas de amaranto, en reemplazo de palomitas de maíz, obteniendo así un snack con muchas más proteínas y fibra.
Asimismo, la semilla de amaranto puede emplearse como tal, sin someter a cocción, para agregar textura crujiente a un empanado o una ensalada o bien, para elaborar barritas de cereales con esta semilla o galletas crujientes si mezclamos chocolate con amaranto únicamente.
Como podemos ver, con amaranto podemos lograr variedad de preparaciones que ampliarán la variedad de nuestra dieta y sumarán buenos nutrientes y grandes beneficios a la misma.
Bibliografía consultada | Agronomía Tropical 52(1): 109-119. 2002; Arch. latinoam. nutr;44(1):57-62, mar. 1994; Nahrung/Food 46 (2002) No. 3, pp. 184 – 186, 2002; LWT – Food Science and Technology, Volume 44, Issue 8, October 2011, Pages 1752–1760; y Lipids in Health and Disease, 2007, 6:1, DOI: 10.1186/1476-511X-6-1
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Imagen | iStock