Dependiendo de la gravedad del dolor de tipo ciático del paciente y de otros síntomas, un profesional de la salud puede recomendar una serie de opciones de tratamiento.
Un enfoque integral para controlar el síndrome del piriforme puede incluir una combinación de los siguientes tratamientos no quirúrgicos:
Vídeo: Síndrome del piriformis
El síndrome del piriformis es una irritación del nervio ciático causada por la contracción del músculo piriformis. Watch Now
Terapia de hielo y calor para el síndrome de piriformis
Una forma sencilla de ayudar a aliviar las molestias en casa es aplicar una compresa fría o una almohadilla térmica sobre la piel de la zona dolorida.
Compresas de hielo y masaje con hielo
Al comienzo del dolor, acuéstese en una posición cómoda sobre el estómago y coloque una compresa de hielo en la zona dolorida durante aproximadamente 20 minutos. Repita según sea necesario cada 2 ó 4 horas.
Puede ser más útil combinar un masaje suave con el hielo. Túmbese boca abajo y pida a alguien que masajee suavemente la zona dolorida con un cubito de hielo grande. Si el hielo se aplica directamente sobre la piel (en lugar de una compresa fría), limítelo a 8 ó 10 minutos para evitar una quemadura por hielo.
Si a determinadas actividades les suele seguir un aumento del dolor, puede ser una buena idea aplicar hielo inmediatamente después de la actividad.
Terapia de calor
A algunas personas les resulta útil alternar el frío con el calor. Si utiliza una almohadilla térmica, túmbese boca abajo y coloque la almohadilla sobre la zona dolorida durante un máximo de 20 minutos. Asegúrese de evitar quedarse dormido sobre una almohadilla térmica, ya que esto puede provocar quemaduras en la piel.
Vea los beneficios de la terapia de calor para el dolor lumbar
Medicamentos para el dolor de ciática
Dado que la mayoría de los episodios de dolor incluyen algún tipo de inflamación, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a disminuir la inflamación en la zona afectada.
Ver Tratamiento de la ciática
Esteroides para la piriformis
Para el dolor severo de la ciática por el síndrome de la piriformis, una inyección puede ser parte del tratamiento.
Véase Diagnóstico de la causa de la ciática
Inyección en el piriforme
Se puede inyectar un anestésico local y un corticosteroide directamente en el músculo piriforme para ayudar a disminuir el espasmo y el dolor. El objetivo de una inyección suele ser disminuir el dolor agudo para permitir el progreso de la fisioterapia.
Inyección de toxina botulínica
Para el espasmo persistente del piriforme que es resistente al tratamiento con inyecciones de anestésicos/corticosteroides, puede ser útil una inyección de toxina botulínica (por ejemplo, Botox®), un agente debilitador del músculo. El objetivo de la inyección es ayudar a que el músculo se relaje y ayudar a reducir la presión sobre el nervio ciático.
El objetivo con ambas inyecciones es ayudar al paciente a progresar con los estiramientos y la fisioterapia, de modo que cuando se acabe el efecto de la inyección el músculo se mantenga estirado y relajado.
Electroterapia para el síndrome del piriforme
La aplicación de estimulación eléctrica en el glúteo con una unidad de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) o un estimulador de corriente interferencial (IFC) puede ayudar a bloquear el dolor y reducir el espasmo muscular relacionado con el síndrome del piriforme.
En casos persistentes, se puede cortar el músculo piriforme para aliviar los síntomas, pero esto se realiza raramente.