Crisis financiera es un término que se utiliza comúnmente cuando una persona se encuentra en un estilo de vida financiero insostenible, en el que su deuda supera con creces sus ingresos y, por lo tanto, se arriesga a perder activos, como viviendas. Esto puede ocurrir por una mala gestión personal del dinero, por circunstancias imprevistas o, de forma más global, por una crisis económica, cuando toda la economía está de capa caída.
En un sentido mucho más amplio (aunque más relevante en 2008 al escribir este artículo), la crisis financiera también puede referirse a todo el país y/o al mundo, en contraposición a un nivel personal. En este caso se define como una situación en la que se pierde la confianza en la moneda de un país o de varios países, en otros activos financieros o en la economía en su conjunto, lo que hace que los inversores internacionales retiren sus inversiones y fondos del país, lo que hace que el nivel de confianza descienda aún más y provoque grandes problemas económicos que tienen un efecto dominó en todo el mundo.
También puede tratarse de un desplome del mercado de valores, de pánicos bancarios que provoquen retiradas masivas de dinero que hagan colapsar el sistema, de una recesión general y, básicamente, de cualquier cosa que ponga en tensión las finanzas de las masas.
En 1931 hubo una enorme corrida bancaria en los Estados Unidos, que hizo que la mayoría de la gente retirara los saldos de sus cuentas, provocando un desplome masivo. Los teóricos de la conspiración tienen sus opiniones sobre por qué ocurrió esto, pero todo comenzó con la especulación y el pánico masivo. Esto se repite con el mercado de valores y las caídas asociadas con la venta masiva de acciones, ya que la gente trata de salir antes de la inminente perdición; sin embargo, es este pánico el que lo inicia.
La caída de las hipotecas subprime en 2008 es también un ejemplo de una crisis financiera, que vio una gran recesión en el mercado inmobiliario.
A escala nacional y global las crisis financieras fluyen y refluyen y las cosas generalmente se nivelan con la política del gobierno. La economía, matemáticamente, tiene que subir y bajar. A nivel personal sólo puede depender del individuo.