El 22 de junio de 1807, el buque de guerra británico Leopard se enfrentó a la fragata estadounidense Chesapeake en una breve acción. El enfrentamiento fue una fuente de violenta controversia a ambos lados del Atlántico. Tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos hubo peticiones públicas de guerra. Sólo después de prolongadas negociaciones, los dos gobiernos llegaron a un acuerdo para evitar futuros incidentes similares.
El Leopard, al mando del capitán Salusbury Pryce Humphreys, formaba parte de una flotilla que operaba desde la costa de Virginia bajo las órdenes del capitán Douglas del H.M.S. Bellona. La tarea principal de la flotilla era hacer cumplir el bloqueo británico contra Francia en todo el mundo, de acuerdo con las Órdenes del Consejo de principios de 1807; pero tenía la responsabilidad adicional de registrar los buques sospechosos de albergar desertores de la Royal Navy. En junio de 1807, el capitán Douglas tenía dos cometidos particulares: interceptar dos buques de guerra franceses que se refugiaban dentro de las aguas territoriales de los Estados Unidos, cerca del puerto de Norfolk en la bahía de Chesapeake, y registrar el Chesapeake.