Resumen
Cultivados casi exclusivamente en los países en desarrollo de los trópicos, los plátanos y las bananas son uno de los cultivos más importantes del mundo, aunque poco estudiados. La producción mundial total se estima en más de 76 millones de toneladas métricas (FAO, 1993), de las cuales las exportaciones (esencialmente de plátanos Cavendish) a las naciones más ricas representan menos de 11 millones de toneladas. El resto, más del 85% de la producción, se compone de una amplia gama de variedades de «bananas» y «plátanos» cultivadas por los campesinos o pequeños propietarios y sus familias. Estos productos se destinan a su consumo y al de las personas a su cargo o se comercializan localmente. En estas economías informales, las cifras de producción sólo pueden ser estimaciones. Se cree que la producción de «plátanos» es de casi 50 millones de toneladas, de las cuales más del 40% se encuentran en Asia, y la de «plátanos» de casi 27 millones de toneladas, de las cuales más del 70% tienen lugar en África. Para un consumidor occidental, un «plátano» puede significar sólo un plátano de postre «Cavendish» comprado en el supermercado. Sin embargo, para millones de personas de las regiones más pobres del mundo, los plátanos y las bananas son un alimento básico con almidón de gran importancia (y en algunas partes de África, de suma importancia).