Por Nathan D. Jensen
Planes y construcción
Como gran defensor de las obras públicas, Napoleón ordenó numerosos proyectos de construcción en todo el Imperio francés. Tras su victoria sobre la Tercera Coalición en Austerlitz en 1805, para conmemorar sus victorias encargó tres obras públicas: el Arco del Triunfo del Carrusel, la Columna Vendôme y el Arco del Triunfo. La mayor de estas estructuras, el Arco del Triunfo, estaba destinada a honrar a los líderes militares y las victorias de la Revolución Francesa, el Consulado y el Imperio.
En 1806, se contrató al arquitecto Jean François Thérèse Chalgrin para que analizara la mejor ubicación posible y, basándose en este estudio, Napoleón seleccionó la Place de l’Étoile. La primera piedra se colocó simbólicamente ese año en el cumpleaños de Napoleón, el 15 de agosto. En 1808 Chalgrin se convirtió en el único arquitecto y en 1810 terminó de revisar los planos que se convirtieron en el marco para completar la estructura durante los siguientes 26 años. Ese mismo año, el pueblo de París recibió una visión preliminar del monumento, ya que se construyó una réplica de madera a tamaño natural para el matrimonio entre Napoleón y la archiduquesa María Luisa de Austria. Chalgrin murió al año siguiente y su alumno Louis Robert Goust se convirtió en el nuevo arquitecto, continuando la obra.
Con la abdicación de Napoleón en 1814, todos los trabajos en el Arco del Triunfo se detuvieron a pesar de que ya se había construido más de un tercio. Pasaron casi diez años sin que se realizaran más obras y entonces el ejército francés, dirigido por el sobrino del rey, el duque de Angulema, intervino militarmente con éxito en España. El rey Luis XVIII ordenó que se reanudaran las obras del Arco del Triunfo, pero cambió el propósito para honrar a su sobrino y el éxito de su ejército en España. El arquitecto Jean Nicolas Huyot fue seleccionado para dirigir las obras, pero la controversia plagó el proyecto y apenas se avanzó.
Con la Revolución de Julio de 1830 y el ascenso del rey ciudadano Luis Felipe, el ambiente político se volvió favorable a honrar la Revolución y el Imperio. Luis Felipe ordenó completar el Arco del Triunfo y honrar a los ejércitos, líderes y victorias revolucionarias e imperiales. Luis Felipe también despidió a Huyot como arquitecto en 1832 y lo sustituyó por Guillaume Abel Blouet. En 1833 el Ministro del Interior Adolphe Thiers dirigió la selección de los escultores para completar las cuatro esculturas principales en la parte exterior inferior de los pilares.
La Salida de los Voluntarios de 1792 de François Rude
El Triunfo de 1810 de Jean Pierre Cortot
La Resistencia de 1814 por Antoine Etex
La Paz de 1815 por Antoine Etex
Nombres grabados
Mientras tanto, el Ministerio de la Guerra se encargó de crear una lista de nombres de oficiales y batallas para ser grabados en el monumento, y el barón general Saint-Cyr Nugues fue elegido para determinar los nombres. Cuando el monumento estaba a punto de completarse, Saint-Cyr Nugues presentó 384 oficiales notables, 30 grandes victorias y 96 batallas menores. El Arco del Triunfo se inauguró finalmente en 1836, pero no sin polémica. Cuando las listas de Saint-Cyr Nugues se hicieron públicas, muchas familias de generales notables de la Revolución o del Imperio se quejaron al Ministerio de Guerra y al Ministerio de Obras Públicas de que su ilustre familiar no estaba incluido.
Durante los siguientes años, se produjo un estancamiento entre el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Guerra sobre si se podían añadir más nombres. Finalmente, el Ministerio de Obras Públicas informó al Ministro de Guerra, el mariscal Soult, de que había encontrado espacio para 128 nombres más. Ahora que podía resolver las quejas, Soult formó una comisión para añadir más nombres para ser honrados. El mariscal Oudinot presidió la comisión formada por los generales Reille, Dode de la Brunerie, Petit, Pelet-Clozeau y Schneider, siendo el secretario Saint-Mars. El mariscal Soult se dio cuenta entonces de que no todas las armas estaban debidamente representadas y añadió a la comisión al general Exelmans para que representara a la caballería, al general Neigre para que representara a la artillería y al almirante Rosamel para que representara a la marina.
La comisión comenzó su trabajo el 5 de diciembre de 1840 y diez días después el Arco del Triunfo fue testigo del regreso de los restos de Napoleón a París. Más de 400.000 personas asistieron a una ceremonia en la que el féretro de Napoleón fue colocado en una carroza tirada por doce caballos negros decorados en oro. La procesión se detuvo justo debajo del arco antes de depositar los restos de Napoleón en Les Invalides.
Durante los siguientes meses, la comisión decidió una serie de nombres para añadir al monumento, pero superó los límites iniciales de 128, presentando en su lugar 233 nombres. A esto le siguió una nueva batalla entre el Ministerio de Guerra y el Ministerio de Obras Públicas sobre el número de nombres que podían añadirse. El Ministerio de Guerra acabó ganando cuando el arquitecto Blouet encontró espacio para añadir más nombres conservando la integridad arquitectónica del monumento. A finales de 1842 ya había 652 nombres inscritos. A lo largo de las cinco décadas siguientes se añadieron más nombres, el último en 1895, con lo que el total fue de 660. Para más información sobre los 660 nombres que se grabaron, véase el artículo «Nombres en el Arco del Triunfo». En cuanto a las batallas, se seleccionaron finalmente 158 batallas, de las cuales 30 se consideran grandes victorias. Para ver la lista de las batallas que se grabaron, consulte el artículo «Batallas en el Arco del Triunfo».
Tumba del Soldado Desconocido
Durante la Primera Guerra Mundial, se empezó a discutir la posibilidad de enterrar a un soldado no identificado en el Panteón para conmemorar a los que murieron por Francia y nunca fueron identificados. Después de la guerra, las discusiones avanzaron y una campaña de envío de cartas acabó por convencer al gobierno de que la tumba debía estar debajo del Arco del Triunfo. Un soldado no identificado fue enterrado en la Tumba del Soldado Desconocido bajo el arco en 1921. La inscripción dice «Ici repose un soldat Français mort pour la patrie», que se traduce como «Aquí yace un soldado francés que murió por su país». Dos años después, se instaló una llama conmemorativa que se encendió el Día del Armisticio. La llama nunca se ha apagado y se vuelve a encender cada tarde a las 18:30.
Bibliografía
- Fernandes, Dominique, Gilles Plum e Isabelle Rouge. Arco de Triunfo de la Étoile. París: Éditions du patrimoine, 2000.
- La Sabretache. Carnet de La Sabretache: Revue Militaire Rétrospective. Vol 3. París: Berger-Levrault, 1895.
- Monumentos del Imperio
- Arco del Triunfo de París
Actualizado en diciembre de 2019