Cuando Carmen Miranda actuaba, el público destacaba su vivacidad y chispa. Su voz y su presencia en el escenario cautivaron a la gente y la convirtieron en una de las estrellas favoritas, primero en Brasil y después en Estados Unidos. Miranda nació en 1909 en el norte de Portugal, pero su familia emigró a Brasil cuando era muy joven. Comenzó su carrera como cantante en las emisoras de radio brasileñas, pero muy pronto saltó al estrellato y empezó a actuar también en películas. Su fama y talento llamaron la atención del productor y propietario de un teatro de Broadway, Lee Shubert. Éste la convenció para que se uniera a su producción de 1939 de Las calles de París y, con el apoyo del gobierno brasileño, Miranda y su banda fueron a la ciudad de Nueva York como embajadores de buena voluntad en los Estados Unidos.
Carmen Miranda tuvo un gran éxito en los Estados Unidos, y además de importantes apariciones en el teatro, actuó en películas y cantó en clubes nocturnos. En el punto álgido de su carrera en Hollywood, fue la intérprete femenina mejor pagada de Estados Unidos. Sin embargo, su éxito tuvo sus inconvenientes. Su primer papel importante en una película de Hollywood fue el de un estereotipo exótico y volátil de una latina, y a partir de entonces se vio encasillada en este tipo de papeles. Sus papeles a menudo generizaban las culturas latinoamericanas y jugaban con los estereotipos. Esto fue muy bien recibido por el público estadounidense, y alimentó los intereses de la política de buena vecindad de Estados Unidos en la década de 1940, pero enfureció a los críticos de Sudamérica y Centroamérica. En su viaje de vuelta a Brasil en 1940, fue mal recibida, e incluso fue abucheada en un acto benéfico que organizó, un cambio drástico respecto a la adoración que recibió antes de su partida a Estados Unidos. No volvió a Brasil hasta poco antes de morir en 1955.
El mayor legado de Miranda, quizás, es la popularización de la samba. La samba fue creada por músicos afrolatinoamericanos con raíces en las celebraciones de Carnaval que mezclaban las tradiciones católicas europeas con las africanas. Fue creada y tocada originalmente en las comunidades afrolatinas más pobres, pero cada vez más fue adoptada por intérpretes de clase media. Miranda fue a veces criticada por los blancos por interpretar una forma de música que consideraban vulgar debido a sus orígenes, mientras que los afrolatinos la han criticado por apropiarse de sus tradiciones musicales sin tener en cuenta su cultura. Sin embargo, su talento era considerable, y su fama hizo que la samba se convirtiera en el centro de atención. Miranda popularizó la samba primero en Brasil, en la radio y en el cine, y más tarde en Estados Unidos con sus actuaciones en ese país, y desde entonces la samba ha tenido una influencia considerable en una amplia gama de músicos y formas musicales.