Significado clínico
Congenitariamente
Hay un fuerte apoyo en la literatura reciente para utilizar la longitud del eje del peroné para estimar la edad ósea infantil. Esto puede ser una alternativa más precisa que los métodos actuales de contar los centros de osificación o ver las radiografías de mano/muñeca o rodilla como medio para estimar la edad ósea infantil.
La hemimelia fibular o la hipoplasia-aplasia fibular es la deficiencia más frecuente de los huesos largos. Esto provoca la ausencia parcial o completa del peroné. Suele diagnosticarse al nacer cuando se observa una discrepancia en la longitud de las extremidades y la falta de dedos. Además, la ausencia del maléolo lateral desestabiliza la mortaja en valgo. Por lo tanto, suele ser necesaria la fusión del tobillo.
Neurológicamente
El extremo proximal del peroné tiene una prominencia ligeramente agrandada que contiene una faceta que se articula con el cóndilo lateral de la tibia. Justo lateral y posterior al cuello del peroné corre el nervio fibular común (también conocido como nervio peroneo común), que puede quedar atrapado tras un traumatismo, una lesión directa o durante su recorrido cerca de la cabeza del peroné. El atrapamiento del nervio fibular común es la neuropatía por atrapamiento más frecuente de la extremidad inferior. Los síntomas pueden incluir caída del pie y déficits sensoriales de las extremidades laterales, pero dada la falta de síntomas claros, el diagnóstico erróneo es frecuente y puede causar un retraso en el tratamiento.
Fracturas
El peroné puede desarrollar una fractura por avulsión cuando se produce una contracción repentina del músculo bíceps femoral. Esto provoca un tirón importante en el peroné porque el tendón del bíceps femoral se une a la cabeza del peroné.
El peroné distal continúa hasta convertirse en el maléolo lateral. El maléolo lateral es significativamente más evidente que el maléolo medial y se puede palpar en el tobillo. En la cara lateral del tobillo, el peroné distal también es propenso a la fractura (normalmente en espiral), que puede producirse durante la rotación externa forzada del tobillo. Otra forma de lesión se produce durante la eversión del pie (torsión del pie hacia fuera) o un traumatismo directo. La fractura resultante de una lesión por eversión suele ser una fractura transversal del peroné. En caso de sospecha de lesiones del maléolo lateral, se puede utilizar una herramienta de toma de decisiones clínicas denominada Reglas de Ottawa para el tobillo (OAR). Las OAR son beneficiosas para reducir las radiografías innecesarias y son una herramienta fiable para excluir fracturas en niños mayores de 5 años.
Las fracturas de peroné por sí solas rara vez causan síndrome compartimental. Sin embargo, cuando hay una fractura de la meseta tibial, hay una mayor probabilidad de que la fractura del peroné contribuya al síndrome compartimental.